Foso y vallado, buen cercado.
Mal acaba quien mal anda.
Cada cual siente sus males y Dios siente los de todos.
Cada día tiene su refrán y su afán.
Cada hijo de vecino tiene sus hechos por padrino.
Cada necio quiere dar su consejo.
Cada puerta va bien en su quicio, y cada uno en su oficio.