A caballo corredor, cabestro corto.
Acabándose Cristo, pasión fuera.
A cada cañada le llega su añada.
A cada pez le llega su vez.
A cada uno Dios da el castigo que merece.
A candil muerto, todo es prieto.
A carnero castrado no le tientes el rabo.
A causa perdida, mucha palabrería.
Acelgas al mediodía y a la noche acelgas, mal me andarán las piernas.
Achaque el viernes por comer carne.
Acoge lo provechoso, y no admitas lo dañoso.
A cordero extraño, no agasajes en tu rebaño.
A cuentas viejas, barajas nuevas.
A Dios lo mejor del mundo, pues es señor sin segundo.
A donde acaba el novio, empieza el marido.