A caballo de presente, no se le repara el diente.
Acabar a farolazos como el Rosario de la Aurora.
A cada cual dé Dios el frío como ande vestido.
A cada ollaza su coberteraza.
A cada Santo, le llega su hora.
A cántaro roto, otro al puesto.
A casa del cura, ni por lumbre vas segura.