El Milagro del arroz de
Olivenza:
Hace 76 años, el 23 de enero de 1949 en la
Casa de la Providencia de Olivenza, cuando la cocinera del centro Leandra Rebollo estaba comenzando a realizar la
comida, se dio cuenta que la
familia que debía haber traído los alimentos no había aparecido y solamente disponía de 3 tazas de arroz (unos 750 gramos) para dar de
comer a unas 200 personas.
Leandra se dispuso a hacer un caldo con el poco arroz del que disponía en una gran olla, a sabiendas de que era absolutamente imposible dar de comer a tanta gente únicamente con las 3 tazas de arroz, por lo que mientras echaba el arroz a cocer se acordó del beato pacense Juan Macías, y exclamó:
¡Ay, beato...! ¡Y los pobres, sin comida!
Dejó el arroz al fuego cociendo y continuo realizando otras actividades en el centro, cuando volvió quedó ensimismada, al ver que la olla en la que había vertido 750 gramos de arroz estaba completamente llena, sin que se hubiera caído ningún grano, estaba segura del arroz que había echado y tenía la suficiente experiencia en la cocina como para saber que lo que estaba sucediendo no era normal.
Leandra asustada acudió a buscar al párroco del
pueblo y a la directora del Instituto, María Gragera Vargas, que fueron los primeros testigos del milagro, la voz se corrió por el pueblo y una gran cantidad de personas acudió a ver que estaba sucediendo.
Leandra con la ayuda de más personal del centro prepararon más
recipientes para transvasar arroz de la olla que estaba llena a otras, pues no podría cocer tal cantidad de arroz en una sola.
La multiplicación del arroz duró unas cuatro horas y concluyó repentinamente cuando el párroco vio que todos los necesitados habían comido y exclamó:
¡Basta!.