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MERIDA: El Circo Romano es principal recinto de espectáculos...

El Circo Romano es principal recinto de espectáculos públicos que se construyó en Emérita Augusta y uno de los más importantes de todo el Imperio Romano, por su capacidad y magnitudes. Se construyó en los primeros años del siglo y de. C., fuera del recinto amurallado de la ciudad. Es una de los pocas construcciones que puede apreciarse actualmente en toda su planta, la cual mide 440 metros de largo por 115 metros de ancho y responde al modelo común de este tipo de obras con forma de elipse. La fachada exterior estaba revestida de granito que se realzaba con pilastras del mismo material.
El graderío, con capacidad para 30.000 espectadores, se dividía, al igual que en los demás edificios dedicados a espectáculos públicos, según las clases sociales, ocupando los lugares más destacados las autoridades, los jueces de las competiciones y las personas que sufragaban los espectáculos. La arena era la zona donde se desarrollaban las competiciones y demás espectáculos deportivos. Ocupaba una extensión de 30.000 metros cuadrados y contaba con una plataforma alrededor de la cual tenían lugar las carreras de caballos. Esta zona estaba ricamente decorada con esculturas y obeliscos. En el lado oeste se encontraba la porta pompae o puerta de los desfiles, desde donde partía el cortejo procesional previo a las competiciones. A ambos lados de esta puerta se situaban las cocheras, que se utilizaban para que los carros participantes tomasen su posición antes de salir a la arena. Se cree que estos acontecimientos circenses dejaron de tener importancia con la implantación oficial del cristianismo, pero no se tienen datos concretos del momento en el que el circo dejó de ser utilizado para los fines propios por los que fue construido. El hallazago de la lápida sepulcral del auriga Sabiniano, fallecido en el siglo VI y enterrado en la basílica de la Casa Herrera hace pensar que todavía en esa época seguía funcionando como tal. Este tipo de espectáculos apasionaba a la población de tal forma que dicha afición se reflejaba en otros ámbitos de su vida. Hoy en día se puede comprobar en las abundantes obras de arte (cerámica, escultura, pintura, mosaicos, orfebrería) en las que se representan motivos circenses.