Casa del Mitreo, MERIDA

Tras la colocación de la cubierta, el recinto fue abierto al público con un aspecto similar al que presenta en nuestros días. Además, en la actualidad, la “Casa del Mitreo” forma conjunto en un recinto arqueológico junto con el “Área funeraria de los Columbarios”. La domus del Mitreo destaca, ante todo, por conservar prácticamente al completo su planta y estructura, lo que permite hacernos una idea bastante precisa de su organización y distribución interna. Desde el punto de vista tipológico, la “Casa del Mitreo” es uno de los mejores ejemplos de domus itálica de atrio con peristylum y viridarium, que se conservan en la Hispania romana. En estos tres espacios convergen el resto de partes de la casa y, a su vez, son los que articulan y centralizan las actividades domésticas y públicas de sus habitantes. Su depurada técnica constructiva, sus cuidadas proporciones y sus grandes estancias con reminiscencias helenísticas (triclinia, exedrae, oecus, etc.) son testigo de la importancia que debió tener esta casa en época altoimperial. La “Casa del Mitreo” se estructura en torno a tres espacios abiertos o “patios”: el atrium, el peristylum y el viridarium. En torno a ellos se distribuyen las diferentes estancias de la casa, donde tiene lugar la vida diaria de sus inquilinos tanto desde un punto de vista público como privado. Además, estos tres espacios parecen guardar un orden que va desde la zona más pública y social, situada hacia la entrada de la casa: el atrio con sus tabernae y su tablinum, en el que se haya el famoso “Mosaico Cosmogónico”; hasta la zona más íntima y privada: el viridarium o jardín en torno al que se hallan distribuidas las habitaciones, ubicado en el interior de la vivienda; y, al mismo tiempo, una gradación de tamaño que va de menor a mayor desde el atrio hasta el viridarium pasando por el peristylum en relación a sus dimensiones y número de columanas. Espacialmente, el peristylum sería el vértice de un ángulo de noventa grados perfecto en la domus del Mitreo entre el eje norte-sur desde la entrada hasta el mismo peristilo y el eje este-oeste desde el propio peristilo hasta el siguiente patio: el viridarium. Ambos ejes se identifican en la casa con dos largos pasillos que unen los tres patios, permiten la circulación por la casa y en a lo largo de ellos se articulan las distintas estancias.
(18 de Abril de 2019)