Casa del Mitreo, MERIDA

Diez años después, en 1964, mientras se llevaban a cabo los trabajos de adecuación del terreno para la construcción del Consultorio de Seguro de Enfermedad, se descubrieron los primeros restos arqueológicos de la “Casa del Mitreo”: las termas. A partir de entonces, se proyectó una excavación en extensión de todo el recinto que fue dirigida por D. Eugenio García Sandoval y que sacó a la luz este importante conjunto monumental. Prácticamente, todas las estructuras domésticas fueron puestas al descubierto durante estos años y, probablemente, fue el descubrimiento en 1966 del llamado “Mosaico Cosmogónico” el hallazgo más importante de la intervención. A partir de los años 70, los conservadores y técnicos del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, bajo la dirección de Don José Álvarez Sáenz de Buruaga, asumieron la dirección de las intervenciones e investigaciones en la “Casa del Mitreo”, junto con la participación de otros insignes arqueólogos como Antonio Blanco Freijeiro, quien estudió los mosaicos o L. Abad Casal, quien estudió las pinturas y frescos. Finalmente, en 1994 la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura decidió colocar una cubierta que protegiese todo el recinto arqueológico de la casa de las inclemencias meteorológicas. El proyecto fue obra de D. Rafael Mesa y D. Jesús Martínez. Asimismo, como consecuencia de estas obras, se llevó a cabo una nueva intervención arqueológica, dirigida por la arqueóloga M. Eulalia Gijón Gabriel, en varias zonas de la domus que eran menos conocidas. Concretamente, la intervención se centró en la zona situada a ambos lados de la entrada principal de la casa, donde se localizó un área de talleres o actividades industriales y en un espacio situado al sur de peristilo y en otro enfrente de la “Habitación de las Pinturas”, ambos bastante arrasados y con una función únicamente privada y doméstica.
(18 de Abril de 2019)