Compramos energía a futuro



Con o sin título, con pseudónimo o sin él, no nos prives dese cuento, Victoriano: que eso de jactarse de ser atracador, entre otras disciplinas no confesadas, ya es un acto de temeraria sinceridad que honra al personaje y engancha al lector, asín que sigue, tío. Eso sí, te pido por favor que las fechas las pongas con números, aunque sean romanos, ¡por dios bendito!, que los que no tenemos estudios tardamos mucho en traducir eso de "al décimoquinto año del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria ... (ver texto completo)
pues mira tú que esa jactancia, allí, asì, yo la considero una jilipoyez, pero como no me gusta discutir continúo con el capítulo (al que todavía no he dado o no sé si daré, título):

Como se dijo sucesor de Buonarroti podría decirse encarnación de Paracelso,
heredero de Trismegisto, prolongaciones de Heliogábalo, cualesquiera de los ar-
tificios que de ordinario, extraordinario o en domingo a uno se la traerían
floja tirando de careta, por aquello de las circunstancias del yo que dijo
Pepe, sin arroba ni punto com.
Sin despeinarme, ahora mismo lo observo terriblemente solo, desesperando de
la metenpsicosis de algún colega, falto de inspiración y mecenazgo, renegando
del mercado, ajeno a los desmentidos perecederos.

Y como estoy algo cansado, casi parezco AGHONE, mañana sigo.

Por cierto que la "especificación" romana viene a cuento de que alguien que no viene al cuento me dijo que no se "situaba" porque al principio quedaba así:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, pasados algunos años, le oiría jactarse de contar
entre sus numerosas profesiones la de atracador, con la desafectación que decirse sucesor de Buonarroti,
derivaando a la escultura.

Tú verás como queda mejor.

SALUDOS ... (ver texto completo)
Cuelgo aquí el que será mi último escrito veraniego que deseo dedicar a Inma, nuestra eficaz y agradable bibliotecaria, a la Santi (lo escribo así para que sepa que es ella) a Loli de la calle Dos Pozos, a mi hermana Joaqui, que también nos visita a menudo y a todos los jabeños residentes o no, que constantemente me dicen lo que les gusta leer las cuatro letras que junto en este foro con la intención de entretener un ratito al personal, de ahí la variedad temática. A todos ellos, gracias, y no seas ... (ver texto completo)
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
Sabía de esta desgarradora tragedia (iba a escribir griega, pero ésta tiene como argumento siempre el fin trágico de un personaje importante) doméstica, absurda y atrozmente esperpéntica, lo que no sabía es que anduvieras tú por allí como ávido testigo de los estertores gores del desgraciado Fortuoso.

En fin, también fui testigo de un intento de suicidio que, por fortuna (o no, nunca se sabe) se quedó en eso.
asï comienza, a la espera de que se me ocurra un título, si se me ocurre:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, como al décimoquinto año
del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria after Dei del calendario grego-
riano, de pie a la barra de un garito, cercana medianoche, platicándole a un cole-
ga de ausencias, le oiría jactarse de contar entre sus numerosas profesiones la
de atracador (todavía pendiente de homologar, por falta de consenso, supongo), la
vasca absorta, ... (ver texto completo)
Con o sin título, con pseudónimo o sin él, no nos prives dese cuento, Victoriano: que eso de jactarse de ser atracador, entre otras disciplinas no confesadas, ya es un acto de temeraria sinceridad que honra al personaje y engancha al lector, asín que sigue, tío. Eso sí, te pido por favor que las fechas las pongas con números, aunque sean romanos, ¡por dios bendito!, que los que no tenemos estudios tardamos mucho en traducir eso de "al décimoquinto año del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria ... (ver texto completo)
Whauuuu! Parece que no pasa el tiempo, aun recuerdo ir andando con mi mochila por esas aceras camino del colegio! Que bonito recuerdo!
Que buena foto! que gran día el día de las peñas! que gran pueblo.
Pues lo de tu pseudónimo y dos apellidos resulta un galimatías de cojones, Victoriano.
En efecto, lleva usted razón y una vez consultado con mi amigo iMatías me apresuro a rectificar diciendo que donde digo Menjatruites, debiera decir Somiatruites, amén.
asï comienza, a la espera de que se me ocurra un título, si se me ocurre:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, como al décimoquinto año
del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria after Dei del calendario grego-
riano, de pie a la barra de un garito, cercana medianoche, platicándole a un cole-
ga de ausencias, le oiría jactarse de contar entre sus numerosas profesiones la
de atracador (todavía pendiente de homologar, por falta de consenso, supongo), la
vasca absorta, cada uno a su rollo del luego, espuelas por decidirse, proclamárse-
sele sucesor de Buanorroti, derivando a la escultura.
Siempre me encontré absolutamente convencido, y por ende aseguraría que mis du-
das son producto del tiempo cuando no exprofesamente inducidas, si no mera ficción.

Y como dijo TOM WAITTS, mañana más.
Salut i anarquía. ... (ver texto completo)
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
eres una enciclopedia colega.
Saludos Victor, eres un crak!, guardo con cariño el bolígrafo que me regalaste al partir, a tu vuelta te lo devolveré, para que sigas pensando sobre el papel.
el bolígrafo es tuyo Paco: salud.
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
Saludos Victor, eres un crak!, guardo con cariño el bolígrafo que me regalaste al partir, a tu vuelta te lo devolveré, para que sigas pensando sobre el papel.
bueno, viendo que estamos a 20 de julio y todo sigue en calma (los marineros lo llaman PRELUDIO DE), procedo: seguido del título y autor lo usual es una dedicatoria del escrito, que aquí queda como sigue-a un colega de Villanuva de la Serena que se hace llamar, como Ulises ante Polifemo, pastor algo distraido, Nadie-; tras de lo cual viene la explicación del pseudónimo; veamos

el presunto

A exequias de Rainiero, semifeudatario de Mónaco, leí determinado artículo hagiográfico,
relativo a ... (ver texto completo)
Pues lo de tu pseudónimo y dos apellidos resulta un galimatías de cojones, Victoriano.
Pos nada hombre, si quieres algún dato añadido, aquí estoy a tu disposición. Y no temborraches, so jodío, que es mejor beber poquito para disfrutar que beber mucho para voltearse: aunque cada uno es libre de hacer con su vida lo que le plazca siempre que no dañe al prójimo como a sí mismo, amén. A ver si nos adelantas aquí algo de ese cuento que estás escribiendo, al que seguro le habrás echado mucha imaginación y será de interés para el jabeñerío.

Mu buenas noches,
bueno, viendo que estamos a 20 de julio y todo sigue en calma (los marineros lo llaman PRELUDIO DE), procedo: seguido del título y autor lo usual es una dedicatoria del escrito, que aquí queda como sigue-a un colega de Villanuva de la Serena que se hace llamar, como Ulises ante Polifemo, pastor algo distraido, Nadie-; tras de lo cual viene la explicación del pseudónimo; veamos

el presunto

A exequias de Rainiero, semifeudatario de Mónaco, leí determinado artículo hagiográfico,
relativo a las cacerías por cierto latifundio extremeño, eufemísticamente recalificado en
detrimento harto largo de contar. Concluía la primera lectura de Nada, de Carmen Laforet, a-
liciente usado para la venta de una estereótipada, por expresiva, publicación mensual ten-
dente a lo etológico, tomando prestado el nombre de Andrea, neutralizando mis cábalas apo-
dícticas. Razones perentorias oscuramente asociadas al detrimento me hicieron, añadirle otro
edificio al coto, implementándolo, con nuevos invit@dos, de lo plus aritocratique.

El segundo apellido, antecedido de la conjunción copulativa, homenaje a mi vida perdida en
Catalunya, con perdón de mi extinta madre (dios la exima de prolongarse), se me ocurre de re-
greso en Girona, descartado Menjatruites, por la época en que la vigente encarnación de la
aparente continuidad del Estado, recién calentando solio concluyó la primera visita de su
hegemonía, faltándole un mes al muy honorable asunto hereditario de otro"yo soy el que soy".

Como verás son dos apellidos: Andrea Cuatropalacios i Menjapá; la traducción de este último y el descartado son fáciles de encontrar. acabada la introducción, mañana si
SALUT i ANRQUÍA, ... (ver texto completo)
PERDIDOS

Me llegan noticias de que en el plazo de una semana se han producido dos suicidios en la comarca. Comprendo que son malos tiempos para la lírica, pero lo que para mí es un asunto excepcional no parece sorprender ya a nadie, sobre todo cuando llega la confirmación de que uno de los finados decidió acabar con todo debido a la asfixia de su situación económica, una realidad subyugante que, como todos sabemos, puede derivar en la degradación del estado psíquico/físico, las relaciones emocionales ... (ver texto completo)
Todos estamos un tanto perdidos, Pedro, están mu mal señalizadas las puertas de salida -de la crisis, de la guerra, del sufrimiento, y hasta de las propias pesadillas mentales en vigilia- y son mu pocas las manos tendidas para sosegarnos y menos aún los dedos índices que nos digan con seguridad: "Por allí". Todos semos mu poca cosa, si el amor puede salvarnos del naufragio: la bondad, la humildad y la misericordia -para nada religiosas, simple humanismo- deben ser las armas a esgrimir.

Un -iba ... (ver texto completo)