Pos yo, Pedro, voy a tomarme unos chatitos, pero antes quisiera decir, que ha sido acabarse la agitación política, proveniente de las últimas elecciones, y el Foro Jabeño vuelve a su estado natural que no es otro que la parálisis. Entre las polémicas sobre el gobierno municipal, las diatribas personales -sin afán de daño- pero no exentas de una brizna de mala leche, los reproches sobre hipotéticas censuras, la salutaciones y los perdones de turno, los análisis variopintos sobre la política nacional, críticas a la Iglesias……., etc. etc., hubo días que no nos veíamos las manos libres, o los ojos, para atender tanta escritura: para después encallar en la costa del silencio.
Aluego me diréis que soy un pesao, pero se cumple mi máxima de que aquí se irrumpe desa manera tan potente que nos impacta, para después desaparecer mu raudo y desinflarse como lo hace una pompa de jabón; o como lo del polvo del gallo que ya lo tengo mu manido: intenso, desplumando algún cogote con la dureza del pico, o de la pluma, y a esperar al siguiente asalto. Sigo pensando que el Foro necesita dinamizarse y entretener con asuntos más cotidianos, más sencillos, y no quisiera concluir en que solo el enfrentamiento político, que no la política y su análisis, o algún hecho luctuoso que pueda mover a alguna elegía, sean los motores que lo mantengan vivo. Porque si fuera así, resultaría que habría que esperar a unas elecciones, o al fallecimiento de algún jabeño, para que esto tuviera entretenimiento: triste saldo para el Foro Jabeño, desde mi punto de vista.
Que nadie lo entienda como una regañina, porque esto no es obligatorio, pero, ¡por dios bendito y por la virgen de Lantigua!, con lo que le damos a la lengua en los foros taberneros, eclesiásticos, en las plazas, en los quicios de las puertas….., ¿es que no tenemos más palabras que no sean las quexpresan un posicionamiento político o un sentimiento de dolor?
Queda el jabeñear que, sin insolencia que dañe, da para mucho escribir: el chiste, la anécdota personal o del otro, un cuento corto, un poema, una reflexión, una crítica, una queja, una buena noticia, una recomendación cultural, una receta de cocina, la sensación sobre una caminata, contar un sueño, una ilusión, un anhelo que se tenga, opinar sobre una penícula, o sobre el fúrbol todopoderoso, ofertar una idea a desarrollar, una propuesta para mejorar algo, relatar una habilidad personal, recordar antiguos oficios para que no sextingan, el cómo se aliña una masa pa salchichón con las proporciones adecuadas de “ruca”, el precio para ganaderos de borregos y cochinos, publicar el censo de burros y de mulas que hay en el pueblo (cosa que, de verdad, me hace mucha ilusión), la Velá que nos gustaría, contactar con los jabeños de la diáspora, explicar el significado de un mote, recordar juegos como el de “Aceitera” o el “Cinturón corrío”, hablar de tetas, criticar a la autoridad, insultar al clero, jejeje, lo que sea, en fin…., hay tantas cosas que pueden entretenernos.
Yo voy a seguir intentándolo, abrazo a to el jabeñerío,
Aluego me diréis que soy un pesao, pero se cumple mi máxima de que aquí se irrumpe desa manera tan potente que nos impacta, para después desaparecer mu raudo y desinflarse como lo hace una pompa de jabón; o como lo del polvo del gallo que ya lo tengo mu manido: intenso, desplumando algún cogote con la dureza del pico, o de la pluma, y a esperar al siguiente asalto. Sigo pensando que el Foro necesita dinamizarse y entretener con asuntos más cotidianos, más sencillos, y no quisiera concluir en que solo el enfrentamiento político, que no la política y su análisis, o algún hecho luctuoso que pueda mover a alguna elegía, sean los motores que lo mantengan vivo. Porque si fuera así, resultaría que habría que esperar a unas elecciones, o al fallecimiento de algún jabeño, para que esto tuviera entretenimiento: triste saldo para el Foro Jabeño, desde mi punto de vista.
Que nadie lo entienda como una regañina, porque esto no es obligatorio, pero, ¡por dios bendito y por la virgen de Lantigua!, con lo que le damos a la lengua en los foros taberneros, eclesiásticos, en las plazas, en los quicios de las puertas….., ¿es que no tenemos más palabras que no sean las quexpresan un posicionamiento político o un sentimiento de dolor?
Queda el jabeñear que, sin insolencia que dañe, da para mucho escribir: el chiste, la anécdota personal o del otro, un cuento corto, un poema, una reflexión, una crítica, una queja, una buena noticia, una recomendación cultural, una receta de cocina, la sensación sobre una caminata, contar un sueño, una ilusión, un anhelo que se tenga, opinar sobre una penícula, o sobre el fúrbol todopoderoso, ofertar una idea a desarrollar, una propuesta para mejorar algo, relatar una habilidad personal, recordar antiguos oficios para que no sextingan, el cómo se aliña una masa pa salchichón con las proporciones adecuadas de “ruca”, el precio para ganaderos de borregos y cochinos, publicar el censo de burros y de mulas que hay en el pueblo (cosa que, de verdad, me hace mucha ilusión), la Velá que nos gustaría, contactar con los jabeños de la diáspora, explicar el significado de un mote, recordar juegos como el de “Aceitera” o el “Cinturón corrío”, hablar de tetas, criticar a la autoridad, insultar al clero, jejeje, lo que sea, en fin…., hay tantas cosas que pueden entretenernos.
Yo voy a seguir intentándolo, abrazo a to el jabeñerío,