Más claro que tú lo has puesto, Paco, yo no lo hubiera conseguido: ahí está el mensaje. No obstante, la triste conclusión, es que -lejos de la vaciedad interior que pueda haber en el jabeñerío (que no la hay)- me declaro impotente para persuadir al personal de que escriba, a que cuenten las cosas que se les ocurra: ¡que la gente escriba, por dios bendito!, que todo parece como arrancado con cirugía, a la fuerza; y no es eso, joé; qué riqueza estamos perdiendo con eso del pudor: que se escriba como se habla, hombre, que la única regla pa entendernos bien es la de no dañar, lo demás vale tó.
Un abrazo, tío, que pasaste con el coche por el Altozano como una bala: ibas como pa pedirte lumbre.
Un abrazo, tío, que pasaste con el coche por el Altozano como una bala: ibas como pa pedirte lumbre.