Vista general
El maestro a estas alturas ya había abierto al puerco como un libro, le despojaba de las visceras, pulmones o bofe, corazón, hígado (quitándole con sumo cuidado la bolsita de bilis que lleva adherida), riñones, etc, poniendo empeño en sacar toda la sangre que encharcaba la vacia cavidad animal, ayudándose para dicha tarea de un tazón de porcelana y un paño blanco para secar el interior. A continuación, extraía las costillas, la colunna vertebral (el espinazo), las patas delanteras (paletas) y las patas traseras (jamones), quedando solo los tocinos abiertos encima de la mesa, pero antes de seguir........ tocan las migas, ¡a desayunar!.
El caldero se había colocado en el centro de una mesa, y con los "complementos alimenticios" podíamos actuar de dos maneras distintas, o bien los echábamos dentro del recipiente miguero, mezclándolos, o los poníamos en platos distintos alrededor del caldero. Los citados complementos eran los ajos fritos o asados, el torrezno, las guindas fritas, las aceitunas "rajás" y hasta sardinas asadas, todo regado con el vino pitarrero del año. Tambien teníamos ceremonial para dicha comida, todos de pie alrededor de la mesa, separados un metro de la misma, cuando alguno se acercaba a llenar la cuchara, la fórmula era innegociable:"cuchará y paso atras".
Como decía mi abuelo,"con la barriga vacia, ¿quien trabaja?, pero con el buche lleno, ¿quien se agacha?", ¡y era cierto!, pero había que seguir y...... vamos p'alante.
Los mozos ya habían atado con una cuerda las patas del cerdo y colgadas de una alcayata se disponian a descarnarlas, trabajo que había que hacer bien, porque.... los huesos son eso.... ¡. huesos!, y no teníamos que dejar ni rastro de carne en ninguno de ellos. El maestro, acompañado de un ayudante, recortaba y echaba sal en los tocinos, barrigeras y pestorejo (morros y orejas), y a su vez, los estiraba con cañas antes de colgarlos, con el fín de que no se arrugaran. Tambien abría la cabeza y sacaba los sesos que depositaba en una taza, sacaba las mantecas y las estiraba, troceaba las costillas, partia y sazonaba los huesos y recortaba y limpiaba los lomos. Los jamones que se iban a dejar para curarlos, los apretaba bien y escurría las arterias internas para no dejar rastro de sangre que los estropeara, a continuación, se les ponia peso encima (una piedra bien gorda), a la espera de cubrirlos de sal para su posterior curación.
Continuará............. ... (ver texto completo)
No va del tot malauradament, pero es que fue lo primero que me se acudió.
Procuro no hacer malabarismos. Si acaso miro por la economía escrita. Bueno, que llevas toda la razón en lo del chiste. Solo dispongo en este terminal de 5 minutos. Dentro de unos dias me haré con una tablet 3g.
Un fuerte abrazo.
Bueno, hombre, pos avé si ya te haces con la tableta esa y texplayas un poquito más. Lo que sí veo es que estás perfeccionando hasta límites académicos el idioma catalán: ahora, que Sant Cugat y La Jaba parecen querer hermanarse, te pùede valer para abrir una especie de consulado en nuestro pueblo y contrarrestar el pique que siempre hubo entre las dos comunidades.

Saludos afectuosos,
Buenas noches:
Amigo Leganés... hogaño la cosecha de aceitunas es mala, pero no hay mal que por bien no venga; hay pocas aceitunas y de poca calidad, pero afortunadamente no se sabe el por qué?.
Todavia el hombre no puede meter la mano en estos temas, (afortunadamente) son cosas de la naturaleza y así será.
Ahora por los campos de la Jaba ya no doy los buenos dias a los paisanos agricultores.... solo suelto de vez en cuando un adios, hola, amos aya con ello...
nos invade la cultura de la montain ... (ver texto completo)
Gracias, "fanegas"; fijémonos en lo positivo: si el mosto es bueno, el vino que aguarda será mejor. Menúo placer el pitarra bebido en su sitio y con unas migas recién hechas, me apunto a esa misa. En el campo jabeño, antiguamente, no solo se dabva el cantío, que casi siempre era ese de "Aaaaaay, ¡amos conello!, además se paraba la gente y se ofrecían: "amos a liarle, fulano", y se jumaban su pitillito. Otros, y lo recuerdo vivamente, ser paraban cada uno a lomos de su burra y ampliaban la conversación ... (ver texto completo)
Buenas noches:
Amigo Leganés... hogaño la cosecha de aceitunas es mala, pero no hay mal que por bien no venga; hay pocas aceitunas y de poca calidad, pero afortunadamente no se sabe el por qué?.
Todavia el hombre no puede meter la mano en estos temas, (afortunadamente) son cosas de la naturaleza y así será.
Ahora por los campos de la Jaba ya no doy los buenos dias a los paisanos agricultores.... solo suelto de vez en cuando un adios, hola, amos aya con ello...
nos invade la cultura de la montain ... (ver texto completo)
"Lo que pasa en la calle", no está mal, no está mal...., que concedería Juan de Mairena. Qué tal, Victoriano, ¿com va això?

39 años sin ÉL, ¡jodío Difunto!

El chiste, Victoriano es malísimo: a ver si cuentas algo de cantera propia, que seguro tendrá mucho interés y, quizá, poco rédito: estoy loco porque escribas sin claves absurdas.

Un abrazo jabeño,
No va del tot malauradament, pero es que fue lo primero que me se acudió.
Procuro no hacer malabarismos. Si acaso miro por la economía escrita. Bueno, que llevas toda la razón en lo del chiste. Solo dispongo en este terminal de 5 minutos. Dentro de unos dias me haré con una tablet 3g.
Un fuerte abrazo.
de"los eventos consuetudenarios que acontecen en la rua":39 años y parece que fue ayer;
y ahora un chiste manido: una amiga le dice a otra -en casa tengo un pato que habla-, y salta la otra - ¡anda!-, y la amiga -ven que te lo enseño-; llegan y le dice al pato -pato tráeme un jersey-, y el pato -"cuak"-, y la amiga -el que quieras-;
tingueu bon cap de setmana i preneu un ví a la meva salut-.
"Lo que pasa en la calle", no está mal, no está mal...., que concedería Juan de Mairena. Qué tal, Victoriano, ¿com va això?

39 años sin ÉL, ¡jodío Difunto!

El chiste, Victoriano es malísimo: a ver si cuentas algo de cantera propia, que seguro tendrá mucho interés y, quizá, poco rédito: estoy loco porque escribas sin claves absurdas.

Un abrazo jabeño,
de"los eventos consuetudenarios que acontecen en la rua":39 años y parece que fue ayer;
y ahora un chiste manido: una amiga le dice a otra -en casa tengo un pato que habla-, y salta la otra - ¡anda!-, y la amiga -ven que te lo enseño-; llegan y le dice al pato -pato tráeme un jersey-, y el pato -"cuak"-, y la amiga -el que quieras-;
tingueu bon cap de setmana i preneu un ví a la meva salut-.
La narración es lo de menos, si con ella se enciende dentro de alguno de nosotros esa chispita de nostalgia, recuerdo y añoranza de otros tiempo. Esas cosas que todos los jabeños hemos compartido antaño, y que quedaron grabadas a fuego dentro de nosotros, saludos.
Mientras tanto, uno de los hombres ya estaba sentado a la lumbre faenando con las migas, colocaba la estrébedes y encima el caldero con un chorreón de aceite en su interior, añadia los ajos, que anteriormente había aplastado con un puñetazo encima de la mesa, una vez fritos los ajos, se sacaban y se añadía el tocino con veta, cuando se ponía bien "rechinosito" se convertía en "torrezno". Mas tarde, sacado el torrezno, ese aceite impregnado de los aromas de ajos y tocinillos, era el complemento ideal ... (ver texto completo)
Paco lo de la matanza que bien lo esta detallando. Leyendo como tu lo esta diciendo ha uno le viene la memoria los años sesenta o algunos antes que ya es decir. Cuando uno era niño y la matanza la vivíamos como una gran fiesta que se invitaba a los mejores amigos para la matanza y esa noche por la mañana te venía a dispertar para ver como mataba al cochino, y des pues para ayudar ha churrasca al cochino y comer las migas tambien detallada como tu lo as dicho que buenas que estaban. Buenas noche
Mientras tanto, uno de los hombres ya estaba sentado a la lumbre faenando con las migas, colocaba la estrébedes y encima el caldero con un chorreón de aceite en su interior, añadia los ajos, que anteriormente había aplastado con un puñetazo encima de la mesa, una vez fritos los ajos, se sacaban y se añadía el tocino con veta, cuando se ponía bien "rechinosito" se convertía en "torrezno". Mas tarde, sacado el torrezno, ese aceite impregnado de los aromas de ajos y tocinillos, era el complemento ideal ... (ver texto completo)
Venga, Paco, que vas mu bien: a ver si esos hombres vienen cuanto antes que ya no nos podemos resistir. Qué bien has contado la parte trágica que toda matanza encierra, ahora toca ya la fiesta en la que se transforma.

Te esperamos, un abrazo.
Claro, hombre, cuando uno escribe junta letras, encadena palabras y construye frases ¿existe otro modo? El mundo se acabó hace tiempo, el problema es que hay mucha gente que aún no se ha enterado, decía Borges "Lego la nada a nadie", o es que de verdad hay alguien ahí, porque en verdad yo no encuentro pulsión, no siento el pálpito, tal vez algunos estertores, siempre confusión. Lo de estar muy vivo la gente lo llama a comer, beber, cagar y todas esas cosas orgánicas o fisiológicas: Confusión. Estar ... (ver texto completo)
Qué joé, inconscientemente deslicé lo de “Ligerito” y se me ha visto el plumero, jejeje. No me he dado cuenta hasta que no te he leído, la verdad, gracias por la observación: la cosa es que está impreso en otros espacios que ya no puedo rectificar. Bueno, lo único que pretendía era contar una historia resumida y un poco desdibujada sobre andanzas y afectos tan reales como antiguos.

Mira, caro Pedro, cuando te mande un abrazo vivo…, cógelo con la seguridad de que lo envío con el sincero afecto ... (ver texto completo)
Mientras tanto, uno de los hombres ya estaba sentado a la lumbre faenando con las migas, colocaba la estrébedes y encima el caldero con un chorreón de aceite en su interior, añadia los ajos, que anteriormente había aplastado con un puñetazo encima de la mesa, una vez fritos los ajos, se sacaban y se añadía el tocino con veta, cuando se ponía bien "rechinosito" se convertía en "torrezno". Mas tarde, sacado el torrezno, ese aceite impregnado de los aromas de ajos y tocinillos, era el complemento ideal para ese pan rebanado, que volcábamos en el recipiente donde preparábamos las migas. ¡Que paciencia!, la de nuestros antepasados para ir rebanando con la navaja poco a poco y fino, muy fino, los dos o tres panes duros para hacer esta típica comida de nuestra tierra.
La oscuridad a estas alturas ha ido desapareciendo lentamente y el sol ilumina la escena, cartones por el suelo, restos de sangre, piel quemada, mujeres y niños que empiezan a llegar, mezcla de olores que aún a día de hoy cierro los ojos y los revivo perfectamente, a cebolla, aceite caliente, café de puchero, leña de encina, bestias en las cuadras, paja en el doblao, olor a............... vida, infancia, añoranzas, familia, juegos, unión......
El guarro ya está patas arriba en la mesa sujeto por dos palos de madera, uno a cada lado del costado para evitar que caiga, lo primero que cercena el maestro es la cabeza, esta irá a parar encima de las cebollas picadas, para que la sangre que suelte impregne las mismas. A continuación sacará "el mondongo", o lo que es lo mismo, las tripas y el estómago del desdichado, de este material se encarga una especialista que existia en cada matanza-"la mondonguera", ella, con sumo cuidado de no romperlo, limpia las tripas del derecho y del reves así como el estómago del gorrino, ¿porqué?, porque esas tripas seran las futuras fundas de los chorizos y salchichones.
Una vez proporcionado trabajo a la mondonguera, el matarife cortaba un trozo de lengua y otro de hígado con el fín de llevarlo al veterinario para el reconocimiento de las carnes, esto aseguraba que el bicho no tuviera enfermedad alguna. A esta misión siempre se apuntaban los mas "listos", y así de paso se evitaban el trabajo mas duro de la faena.
Continuará............ ... (ver texto completo)
Una vez más, encadenando con desparpajo y jondura palabras y más palabras, vienes, Pedro, a darlo por perdido; ¿a qué ton rebatir o debatir? El Génesis está escrito, el Apocalipsis también, y tú hasta das por escrito el epitafio: el mundo se acaba.

Anda, recibe un abrazo de alguien questá mu vivo.
Claro, hombre, cuando uno escribe junta letras, encadena palabras y construye frases ¿existe otro modo? El mundo se acabó hace tiempo, el problema es que hay mucha gente que aún no se ha enterado, decía Borges "Lego la nada a nadie", o es que de verdad hay alguien ahí, porque en verdad yo no encuentro pulsión, no siento el pálpito, tal vez algunos estertores, siempre confusión. Lo de estar muy vivo la gente lo llama a comer, beber, cagar y todas esas cosas orgánicas o fisiológicas: Confusión. Estar ... (ver texto completo)
He estado leyendo nuevamente, entre anoche a última hora y esta mañana temprano,
"Los santos inocentes", de Miguel Delibes, como todo el mundo sabe, dedicado a su
amigo Félix R. de la Fuente, que comentaré literalmente en otro momento. Diría que
se trata de un ENSAYO y no de una novela.
Un fuerte abrazo. Ya me buscaré algún pseudónimo... si acaso.
continuará........