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¿Cómo que si alguien los conoce?... La familia Guerra-Haba (parte)... Antonia Haba Morillo, Juan Guerra Aguado, Pedro, Juanjo, MariCarmen, y el pequeñín Aritz... Hace tanto de esto que me provoca nostalgia y me hace sentir viejo. [Juan José Guerra Haba]
pues mira tú que esa jactancia, allí, asì, yo la considero una jilipoyez, pero como no me gusta discutir continúo con el capítulo (al que todavía no he dado o no sé si daré, título):

Como se dijo sucesor de Buonarroti podría decirse encarnación de Paracelso,
heredero de Trismegisto, prolongaciones de Heliogábalo, cualesquiera de los ar-
tificios que de ordinario, extraordinario o en domingo a uno se la traerían
floja tirando de careta, por aquello de las circunstancias del yo que dijo
Pepe, ... (ver texto completo)
Hombre, Victoriano, tú eres -o vas a ser- el autor del cuento, escríbelo como te plazca: aunque tenga que repasar Grecia, Roma, el Olimpo, la Alquimia y el traspaso de Psique de un muerto a un vivo y toas esas mil y quinientas, yo te seguiré leyendo y te conversaré. A mí me gusta lo sencillo, pero no renuncio a la complejidad más jonda con tal que sigas escribiendo para entretenernos: y loco porque llegue algún capítulos de tetas, ques lo que realmente me gusta. Lo que te veo es un poquito holgazán, perdona el tirón de orejas, a ver si nos dispensas un capítulo diario que la editorial aprieta, eh.

Cuídate, come y bebe para vivir. Salud a raudales, ... (ver texto completo)
Hay abrazos que no han de darse ni en los cementerios.
¡SALUD Y ANARQUÍA!
Con o sin título, con pseudónimo o sin él, no nos prives dese cuento, Victoriano: que eso de jactarse de ser atracador, entre otras disciplinas no confesadas, ya es un acto de temeraria sinceridad que honra al personaje y engancha al lector, asín que sigue, tío. Eso sí, te pido por favor que las fechas las pongas con números, aunque sean romanos, ¡por dios bendito!, que los que no tenemos estudios tardamos mucho en traducir eso de "al décimoquinto año del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria ... (ver texto completo)
pues mira tú que esa jactancia, allí, asì, yo la considero una jilipoyez, pero como no me gusta discutir continúo con el capítulo (al que todavía no he dado o no sé si daré, título):

Como se dijo sucesor de Buonarroti podría decirse encarnación de Paracelso,
heredero de Trismegisto, prolongaciones de Heliogábalo, cualesquiera de los ar-
tificios que de ordinario, extraordinario o en domingo a uno se la traerían
floja tirando de careta, por aquello de las circunstancias del yo que dijo
Pepe, sin arroba ni punto com.
Sin despeinarme, ahora mismo lo observo terriblemente solo, desesperando de
la metenpsicosis de algún colega, falto de inspiración y mecenazgo, renegando
del mercado, ajeno a los desmentidos perecederos.

Y como estoy algo cansado, casi parezco AGHONE, mañana sigo.

Por cierto que la "especificación" romana viene a cuento de que alguien que no viene al cuento me dijo que no se "situaba" porque al principio quedaba así:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, pasados algunos años, le oiría jactarse de contar
entre sus numerosas profesiones la de atracador, con la desafectación que decirse sucesor de Buonarroti,
derivaando a la escultura.

Tú verás como queda mejor.

SALUDOS ... (ver texto completo)
Cuelgo aquí el que será mi último escrito veraniego que deseo dedicar a Inma, nuestra eficaz y agradable bibliotecaria, a la Santi (lo escribo así para que sepa que es ella) a Loli de la calle Dos Pozos, a mi hermana Joaqui, que también nos visita a menudo y a todos los jabeños residentes o no, que constantemente me dicen lo que les gusta leer las cuatro letras que junto en este foro con la intención de entretener un ratito al personal, de ahí la variedad temática. A todos ellos, gracias, y no seas ... (ver texto completo)
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
Sabía de esta desgarradora tragedia (iba a escribir griega, pero ésta tiene como argumento siempre el fin trágico de un personaje importante) doméstica, absurda y atrozmente esperpéntica, lo que no sabía es que anduvieras tú por allí como ávido testigo de los estertores gores del desgraciado Fortuoso.

En fin, también fui testigo de un intento de suicidio que, por fortuna (o no, nunca se sabe) se quedó en eso.
Hola mi abuelo se llamaba juan manuel hurtado rico y luego se fue a pueblonuevo.
asï comienza, a la espera de que se me ocurra un título, si se me ocurre:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, como al décimoquinto año
del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria after Dei del calendario grego-
riano, de pie a la barra de un garito, cercana medianoche, platicándole a un cole-
ga de ausencias, le oiría jactarse de contar entre sus numerosas profesiones la
de atracador (todavía pendiente de homologar, por falta de consenso, supongo), la
vasca absorta, ... (ver texto completo)
Con o sin título, con pseudónimo o sin él, no nos prives dese cuento, Victoriano: que eso de jactarse de ser atracador, entre otras disciplinas no confesadas, ya es un acto de temeraria sinceridad que honra al personaje y engancha al lector, asín que sigue, tío. Eso sí, te pido por favor que las fechas las pongas con números, aunque sean romanos, ¡por dios bendito!, que los que no tenemos estudios tardamos mucho en traducir eso de "al décimoquinto año del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria ... (ver texto completo)
Pues lo de tu pseudónimo y dos apellidos resulta un galimatías de cojones, Victoriano.
En efecto, lleva usted razón y una vez consultado con mi amigo iMatías me apresuro a rectificar diciendo que donde digo Menjatruites, debiera decir Somiatruites, amén.
asï comienza, a la espera de que se me ocurra un título, si se me ocurre:

Siempre creí que se trató de alguien al que más tarde, como al décimoquinto año
del septuagésimoseptimo de la vigésima centuria after Dei del calendario grego-
riano, de pie a la barra de un garito, cercana medianoche, platicándole a un cole-
ga de ausencias, le oiría jactarse de contar entre sus numerosas profesiones la
de atracador (todavía pendiente de homologar, por falta de consenso, supongo), la
vasca absorta, cada uno a su rollo del luego, espuelas por decidirse, proclamárse-
sele sucesor de Buanorroti, derivando a la escultura.
Siempre me encontré absolutamente convencido, y por ende aseguraría que mis du-
das son producto del tiempo cuando no exprofesamente inducidas, si no mera ficción.

Y como dijo TOM WAITTS, mañana más.
Salut i anarquía. ... (ver texto completo)
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
eres una enciclopedia colega.
Saludos Victor, eres un crak!, guardo con cariño el bolígrafo que me regalaste al partir, a tu vuelta te lo devolveré, para que sigas pensando sobre el papel.
el bolígrafo es tuyo Paco: salud.
Suicidio en la calle de la Perra.

“ ¡Aunque dé un campanazo, yo me desaparto!”, esto fue lo que espetó la mujer de tío Fortuoso una noche calurosa como hoy pero de 1956” (?).

En la calle de la Perra, unas casas antes de llegar a la de la Leopolda, frente a la casa de tío Alonso “Canalejas”, había una lancha de piedra casi plana -lo suficientemente amplia como para que cupieran en ella de diez a quince sillas de las de bayunco- que en las noches del insufrible verano jabeño servía de salón ... (ver texto completo)
Saludos Victor, eres un crak!, guardo con cariño el bolígrafo que me regalaste al partir, a tu vuelta te lo devolveré, para que sigas pensando sobre el papel.
bueno, viendo que estamos a 20 de julio y todo sigue en calma (los marineros lo llaman PRELUDIO DE), procedo: seguido del título y autor lo usual es una dedicatoria del escrito, que aquí queda como sigue-a un colega de Villanuva de la Serena que se hace llamar, como Ulises ante Polifemo, pastor algo distraido, Nadie-; tras de lo cual viene la explicación del pseudónimo; veamos

el presunto

A exequias de Rainiero, semifeudatario de Mónaco, leí determinado artículo hagiográfico,
relativo a ... (ver texto completo)
Pues lo de tu pseudónimo y dos apellidos resulta un galimatías de cojones, Victoriano.