Muy bonito el pueblo. Muy buena la gente. Pero se están cargando su maravilloso paisaje y la paz de su entorno con las carreras incontroladas de motos de cross y con los quads. Ya no se puede ir tranquilo por el campo porque donde menos te lo esperas aparece uno de estos motoristas meterruidos. Esto habría que regularlo porque sino es así, pronto dejará de venir la gente y se irá a otro sitio donde se pueda estar con más tranquilidad. Yo ya apenas voy y lo mismo hacen muchas otras familias a las que un dia La Codosera llegó a enamorarnos. ¡Acordaos de lo que os digo!. Me da la impresión de que vamos a amatar la gallina de los huevos de oro. Ya hubo quien advirtió, hace ya algunos años, del deterioro que sufría el ambiente de la piscina natural. Hubo quienes (seguramente por intereses muy particulares) prefirió mirar para otro lado y no hacer caso. ¿En qué se ha convertido hoy ese remanso de paz que fueron en tiempos las orillas de nuestra ribera de Gévora?. Cuando querais daos una vuelta por allí y comprobadlo por vosotros mismos. Allí no hay quien viva con tanto ruido a destiempo y tanta suciedad. ¿Esto es lo que buscábamos?. Yo personalmente no. ¿Dónde vamos a llegar?. Hasta donde quienes tienen que poner coto lo permitan. Mientras tanto, aquello se parece cada vez más a un campo de refugiados (con todos mis respetos para los refugiados).
Joaquín.
Joaquín.