Enrique y Alicia: Ya estoy con un pie en
Castellón, si Dios lo permite. El domingo dejé
Encinasola, con el mayor dolor, pero, también, con la mayor alegría, pues no en vano había pasado allí quince, QUINCE, maravillosos días.
Fuen un placer conocer a Alicia, Yolanda y Pasión y saludar al
amigo Faustino, que ahora se ha convertido en un excepcional Indurain. Digo lo de Indurain porque disfruta montando en
bicicleta. Esto de estar sobre ruedas no puede evitarlo. Ha dejado el camión y ha pasado a la
... (ver texto completo)