Pues mire usted por dónde, nos vamos encontrando la familia alrededor del pueblo en el que tantos buenos ratos hemos pasado. ¡qué bonito querer de donde venimos y loque supone para nuestras vidas!. Mari y óscar, el jueves iré, si Dios quiere a la entrada de la Virgen. Ante Ella, centro de devoción de los campanarienses, os recordaré con mucho cariño, junto con los vuestros. Ya nos seguimos escribiendo. ¡VIVA LA BARRANQUERA!. Sebastián.