El
palacio del Marqués de Dos
Aguas es producto de una radical reforma llevada a cabo sobre la antigua
casa solariega de los Rabassa de Perellós, titulares del marquesado de Dos Aguas, en la década de 1740 en un acusado estilo rococó. De planta cuadrangular irregular, organizado en torno a un
patio y con
torres en las
esquinas, sus
fachadas se alzan con planta baja y dos alturas, y en un lateral se abre la
puerta principal, realizada en alabastro por Ignacio Vergara sobre diseño de Hipólito Rovira.
Presidida por la imagen de la
Virgen, desde ella descienden dos caudales de
agua en alusión al título de los marqueses, con dos atlantes a los lados que simbolizan dos
ríos, todo con un aspecto de desbordante voluptuosidad.
Actualmente propiedad del Estado Español, donde se halla instalado desde 1949 el espléndido y valioso
Museo Nacional de
Cerámica y Artes Suntuarias