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La delicuencia nace de un conflicto entre la sociedad y el individuo.
Imposibilidad de los jovenes de alcanzar ideales de todo tipo presentadas por una sociedad como fundamentales, esto trae como consecuencia el fenomeno de la subcultura de la delicuencia.
Disputan los gramáticos y hasta ahora el caso está sin decidir (Horacio)
La delicuencia nace de un conflicto entre la sociedad y el individuo.
Disputan los gramáticos y hasta ahora el caso está sin decidir (Horacio)
Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos (Lord Bougham)
La aventura podrá ser loca pero el aventurero ha de ser cuerdo (G. K. Chesterton)
Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar (John Cleese)
Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos (Lord Bougham)
Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar (John Cleese)
Mi invento del fonógrafo no tiene ningún valor comercial (Thomas Alva Edisson)
Yo no digo todo, más pinto todo (Pablo Picasso)
Ciencia sin seso, locura doble (Baltasar Gracián)
Mi invento del fonógrafo no tiene ningún valor comercial (Thomas Alva Edisson)
Ciencia sin seso, locura doble (Baltasar Gracián)
Ser espectadores atentos alli donde no podáis ser actores (José Enrique Rodó)
El hombre más noble es digno, pero no orgulloso (Confucio)
La virtud del hombre no debe medirse por sus esfuerzos, sino por su conducta ordinaria (Blaise Pascal)
¡La pluma!, ese poderoso instrumento de los hombres insignificantes (Lord Byron)
El hombre más noble es digno, pero no orgulloso (Confucio)
Los sentimientos deben analizarse y nunca obedecerse (Enrique Jardiel Poncela)
¡La pluma!, ese poderoso instrumento de los hombres insignificantes (Lord Byron)
Los sentimientos deben analizarse y nunca obedecerse (Enrique Jardiel Poncela)
A veces sucede en un instante aquello que hemos esperado un año (Fernando I)
La televisión rompió el confort de los cuartos de estar con la brutalidad de la guerra. Vietnam se perdió en ellos, no en los campos de batalla (Herbert Marshall MacLuhan)