El Puerto nunca ha formado parte de Sagunto y nunca lo será. Esta nueva "ciudad" (por mal que les pese a muchos) no se creó a la sombra de Sagunto, sino por la creación del ferrocarril de la Compañía Minera de Sierra Menera y la posterior instalación fabril de la CSM. Desde el principio, como lo atestiguan los documentos, los habitantes del núcleo histórico -como os empecináis en llamar, en lugar de decir llanamente "Sagunto"- rechazaban a los que llegaban al nuevo PUEBLO. Eso ha sido así durante toda a existencia de El Puerto.
La oposición a este DERECHO DEMOCRáTICO se justifica por la existencia de intereses ocultos que hacen de la segregación algo negativo para la oligarquía existente en Sagunto. Es una característica que se repite en todos los procesos de segregación, como lo asegura el teórico Juan Ramón Fernández Torres: “el peso de los intereses públicos generales que están en juego en este contexto supera y trasciende el puro interés vecinal o local”. El que fuera promotor de la segregación de Salou – Vilaseca, Julio Vilaplana, también mencionó los mismos preceptos, afirmando que en todas las segregaciones, el núcleo matriz se opone a la separación bajo los mismos argumentos falaces, dotándoles apariencia de verdad. Vilaplana, además, asegura que en todos los procesos, el Ayuntamiento se opone en la votación plenaria, como ha sucedido en Sagunto.
La oposición a este DERECHO DEMOCRáTICO se justifica por la existencia de intereses ocultos que hacen de la segregación algo negativo para la oligarquía existente en Sagunto. Es una característica que se repite en todos los procesos de segregación, como lo asegura el teórico Juan Ramón Fernández Torres: “el peso de los intereses públicos generales que están en juego en este contexto supera y trasciende el puro interés vecinal o local”. El que fuera promotor de la segregación de Salou – Vilaseca, Julio Vilaplana, también mencionó los mismos preceptos, afirmando que en todas las segregaciones, el núcleo matriz se opone a la separación bajo los mismos argumentos falaces, dotándoles apariencia de verdad. Vilaplana, además, asegura que en todos los procesos, el Ayuntamiento se opone en la votación plenaria, como ha sucedido en Sagunto.
