El que decide un caso sin oir a la otra parte, aunque decida justamente no puede ser considerado justo (Séneca)
La educación es a las personas como el perfume a las flores (Anónimo)
Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse (Nicolás Maquiavelo)
Quien no pueda mandarse a sí mismo debe obedecer (Friedrich Nietzsche)
Rechazar una alabanza es desearla doble (François de La Rochefoucauld)
Hay que creer en la justicia, Germana, porque si no sería todo más triste aún (Wenceslado Fernández Flórez)