![Margaritas (Flores)](/fotos_reducidas/1/8/7/00714187.jpg)
No es la fuerza del brazo, ni la virtud de las armas, sino la fuerza del alma la que alcanza la victoria (Johann G. Fichte)
El amor es como la fiebre: brota y aumenta contra nuestra voluntad.
Las almas superiores no tienen miedo más que de una cosa: de cometer una injusticia.