La iglesia de Benipeixcar no tiene tanta historia como otras como la del Raval o la de la Colegiata. Antiguamente, sus habitantes se debían desplazar hasta la iglesia de San José.

Eso fue así hasta 1956-1957 que se construyó la iglesia de Benipeixcar dedicada a San Cristobal Mártir (o Sant Cristófol Màrtir en valenciano). En el año 2010 se realizaron obras de restauración por lo que la iglesia se encuentra en un buen estado. Lo más bonito de la iglesia es su torre, que aunque sencilla me recuerda a una iglesia románica.

Su interior es bastante sencillo como la iglesia de San José, pero dispone de una serie de pinturas sobre la vida y obra de Jesús, hay mejores pero no está nada mal. Aún así yo soy de la opinión que estas iglesias contemporaneas tienen un ambiente muy helado en el sentido de que te encuentras con un interior de hormigón con pinturas y obras que intentan emular otro siglo por lo que queda algo raro esa unión.

Las misas entre semana empieza a las 19.30, si uno va unos minutos antes le puede echar un vistazo. Los sábados empieza a las 19h y los domingos entre las 9 y las 12h. No es de las iglesias turísticas por lo que si uno quiero verlo, lo mejor es entrar unos minutos antes de que se realice la misa.

(2015)