Compramos energía a futuro



El que regala bien vende si el que recibe lo entiende
Un grano no hace granero pero ayuda compañero
Yo no enseño a quien no se esfuerza en comprender (Confucio)
El que regala bien vende si el que recibe lo entiende
Yo no enseño a quien no se esfuerza en comprender (Confucio)
Lo que quiere el sabio lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demas (Confucio)
Terrible es el error cuando usurpa el nombre de la ciencia (Jaime Luciano Balmes)
Terrible es el error cuando usurpa el nombre de la ciencia (Jaime Luciano Balmes)
Lo que quiere el sabio lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demas (Confucio)
Terrible es el error cuando usurpa el nombre de la ciencia (Jaime Luciano Balmes)
•Abril abrilete, cuando la viña mete.
La inteligencia es útil para todo, suficiente para nada (Henri Fréderic Amiel)
Si todo parece estar yendo bien, obviamente has pasado algo por alto (Anónimo)
Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad (Jean Paul Sartre)
Si todo parece estar yendo bien, obviamente has pasado algo por alto (Anónimo)
Buenas tardes amig@s
Un besoooooooooooo y una feliz tarde

José María Fonollosa

Doyers Street

No vendrá. De verdad. No vendrá nunca.

Mi cuarto es muy modesto para el éxito. ... (ver texto completo)
Pedro Enríquez

Los números desordenados

Cuando me pierda en la cuenta
de los números desordenados
que tu cuerpo sea caricia donde
repose el uno y el cero
cae la gota de agua y en el tres
sucede el asalto a los labios ... (ver texto completo)
José María Fonollosa

Lafayette Street

Esta es la mujer mía. Pueden verla,
no tengan pena, de perfil, de frente.
Pueden acariciarla con los ojos.
Está desnuda bajo su vestido.

Es hermosa, ¿verdad? Todos lo dicen.
Ella también lo sabe. Es muy hermosa.
Mírenla de perfil, de frente. Desde
la uña del pie al cabello es muy hermosa.

Hasta los automóviles más caros
frenan para admirarla cuando pasa.

Vean a las demás. Se han vuelto feas
cuando ha entrado en el bar ella conmigo.
Y nada le pregunta a la cerveza
para hacer maravillas en la cama.

Esta es la mujer mía. No, no hay otra
tan completa cual ella. Es una lástima
que no encuentren ustedes otra igual.
Pueden acariciarla con los ojos. ... (ver texto completo)
Extranjero en mi propia infancia.
Mundo borroso, negro por el susto y la palabra calcada
De las carreteras con toldo rumbo a la estación.
El mismo año en que una muchacha negra baila jaz en un bar de chicago,
Salto como un alcaraván los patios lluviosos
Donde se pudren los cujinicuiles,
Viajo con el corsario negro y los fuegos de san telmo por el mar
Caribe, y emerjo en mil novecientos cincuenta
Como un topo que ve la luz
O el vestido blanco de una tía que no tuvo marido
Y con los primeros síntomas de una enfermedad incurable,
Aplacada con polvo de armadillo
Y agua de alhucema.
El misterio empieza a ver los gallos
Comiendo alacranes entre la leña negra,
Oyendo palabras
Dichas en voz baja a la salida de las alcobas.
Palabras que van en mi memoria desbocadas.
Analizando mientras nos sale el bozo
Y sentimos la primera erección del sexo. ... (ver texto completo)
Mi infancia se llenó de coleópteros, puertas entornadas
Y canciones de maría greever.
De fantasmas de todos los siglos. Ojos hacían falta para verlos
En la oscuridad de los balcones o en la soledad interior de los armarios.
Espantapájaros y huevos de culebra
Reventaron en mis manos como gárgolas o flores agridulces.
Luego pasé de la dicha a la costumbre
Y con una de las mejores armas le di muerte al encanto.
Le pegué al pasado con la furia de una máscara de barro,
Sellé puertas ... (ver texto completo)
Extranjero en mi propia infancia.
Mundo borroso, negro por el susto y la palabra calcada
De las carreteras con toldo rumbo a la estación.
El mismo año en que una muchacha negra baila jaz en un bar de chicago,
Salto como un alcaraván los patios lluviosos
Donde se pudren los cujinicuiles,
Viajo con el corsario negro y los fuegos de san telmo por el mar
Caribe, y emerjo en mil novecientos cincuenta
Como un topo que ve la luz
O el vestido blanco de una tía que no tuvo marido