Una vez allí arriba contemplaremos una magnífica vista del
valle y del
pueblo donde destaca la
iglesia parroquial y el
campanario. La
ermita consta de tres
edificios, el más antiguo es la iglesia, después la hospedería y finalmente se construyó una
casa para el rector que se encargaba de las misas y de cuidar el conjunto. En la ermita se celebran varias
fiestas a lo largo del año, la primera coincide con el último día de las fiestas de moros y cristianos donde después del desayuno se representa el ‘Despojo del moro’ y su conversión al cristianismo. La segunda
fiesta se celebra en el mes de mayo para rememorar una de las bajadas de la imagen al pueblo, al final de la epidemia de cólera del año 1885. El día 10 de agosto, día de
San Lorenzo, se rememora la primera misa. Ya en el mes de septiembre, el tercer domingo, se recuerda con la fiesta de ‘Les Tres Llums’ la aparición de aquellas luces que motivaron la construcción de la ermita.