Mi cuerpo, con sus lodos,
dejádmelo, que es mío; con su albura,
mi espíritu es de todos...
Y así, aspirando al cielo,
y aspirando a la tierra, y aspirando
a la quietud y al vuelo,
en este inquieto viaje
me siento derribar de cuando en
cuando por el contrario oleaje.
dejádmelo, que es mío; con su albura,
mi espíritu es de todos...
Y así, aspirando al cielo,
y aspirando a la tierra, y aspirando
a la quietud y al vuelo,
en este inquieto viaje
me siento derribar de cuando en
cuando por el contrario oleaje.
Y duermo... y en el sueño
me pregunto: ¿quién soy?...
¿quién me conoce?...
¿Estoy despierto o sueño?...
¿Es crimen, es mentira
el placer que me aflige?... ¿santo goce
el dolor que me inspira?...
me pregunto: ¿quién soy?...
¿quién me conoce?...
¿Estoy despierto o sueño?...
¿Es crimen, es mentira
el placer que me aflige?... ¿santo goce
el dolor que me inspira?...