Inmenso azul
que hace soñar al poeta,
que acaricia los suspiros
de quien se asoma a él
con mirada ilusionada,
que recoge los deseos
de quien con anhelo ruega
que se abre el milagro,
que nutre de sal
los resecos ojos del que pena,
necesito del
mar porque me enseña,
no sé si aprendo
música o conciencia,
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos,