Espinas y abrojos
reflejan las miradas
y son metales que fingen
proteger el abandono.
Las
piedras se amontonan,
palabras frente al
mar
que gritan, impotentes,
el abrazo de las
aguas.
Las utopías se rompen
Y todo se vuelve plegaria
Con sabor a infinito.
(21 de Septiembre de 2025)