La gestión autónoma de los recursos municipales constituía un objetivo a alcanzar por las comunidades dependientes, que, pacientemente, esperaron las coyunturas propicias para conseguir su autonomía Municipal. Esta circunstancia se presentó en el año 1812, en que los vecinos del
Caserío de
Santa Pola, eligieron su primer
ayuntamiento el 18 de septiembre de este mismo año, acogiéndose al artículo 310 de la Constitución de
Cádiz, previo solemne juramento de fiel observancia ante la imagen de Nuestra Señora de la Asunción.