En 1874, el rey Alfonso XII le concedió el rango de villa y, ya en 1944, se delimitó su término municipal. En la década de 1950 se amplió el
puerto al aumentar la flota pesquera, aunque el impulso definitivo vino dado por el boom turístico de la década de 1960. Las primeras construcciones afectaron a la
playa Lisa y a
Santa Pola del Este, con
casas de una o dos alturas, pero pronto comenzaron las grandes actuaciones a base de
edificios de apartamentos de ocho y diez alturas a los que más tarde se añadirían los adosados en las laderas de la
sierra.