En el siglo I se construyó, cerca del lugar que había ocupado el poblado ibérico, un
puerto que servía a la ciudad de Illici y se denominó Portus Illicitanus, según aparece citado por Claudio Ptolomeo en Civitates Mediterraneae. Este puerto fue fundamental para el desarrollo del
comercio marítimo en la región, además de uno de los
puertos más importantes junto con el de Cartagena.