EL CAMPELLO COMO RESIDENCIA.
Estos días pasados del mes de octubre, he pasado muy buenos ratos en El Campello, Incluso el lunes de madrugada vi como sonaban los cristales del Hotel elegante del Gallo Rojo, con una lluvia que ya te avisaba de la posible Dana, El cielo estaba todo oscuro, y en las calles de alrededor se veía el agua correr con charcos, era una delicia ya que la temperatura era de 21, grados, incluso estaba el aire acondicionado funcionando para evitar el calor que apenas se notaba, Este Hotel de Cuatro estrellas es un verdadero lujo, con dos plantas de garaje para los coches de sus clientes, Una cafetería elegante, y uno ascensores rápidos y muy cuidados, su lugar esta entre viviendas de chalet o casitas bajas, muy adornadas en el Centro de ese lugar fabuloso llamado El Campello, donde se descansa sin ruidos ni otros molestos soniquetes. El Campello tiene una Playa que es continuación de la De San Juan, y su paseo marítimo lleno de locales para poder comer, tomar chocolate, y otras variantes sin problemas. Tienes el Mediterráneo que brilla incluso desde la distancia, desde mi dormitorio lo estaba divisando constantemente, Y la contaminación parece que no es muy grande, al estar las carreteras y autovías alejadas de dicha población. Eso sí, se ven perros por todas partes de el paseo o sus calles, allí pudimos ver a un perro Podenco Ibicenco que parecía ser el Triki, La dueña de dicho animal nos dejó tocarle y acariciarle, incluso se venía con nosotros sin dudar, le pude fotografiar y tan solo sus pezuñas eran un poco más blancas, este Podenco tenía cinco años, más si le hubiera traído a casa los vecinos no le distinguirían, sus ojos brillaban mirándonos como si fuéramos sus más fieles amigos. Le dijimos adiós y el Podenco se quedó con pena de no estar más tiempo con nosotros. En todas las terrazas de los restaurantes de la Playa, los perros estaban tranquilos y descansando mientras comían sus dueños, Era cantidad de perros, incluso personas que en sus coches de niños llevaban dos perros en ellos subidos, pudimos ver perros de todas las clases y razas, sin preparar jaurías perrunas, era un oasis El Paseo del Mar. El Campello está hecho para descansar y bajar tensiones, lo pude comprobar en terrazas y salones, G X Cantalapiedra. 10 – 10 – 2025.
Estos días pasados del mes de octubre, he pasado muy buenos ratos en El Campello, Incluso el lunes de madrugada vi como sonaban los cristales del Hotel elegante del Gallo Rojo, con una lluvia que ya te avisaba de la posible Dana, El cielo estaba todo oscuro, y en las calles de alrededor se veía el agua correr con charcos, era una delicia ya que la temperatura era de 21, grados, incluso estaba el aire acondicionado funcionando para evitar el calor que apenas se notaba, Este Hotel de Cuatro estrellas es un verdadero lujo, con dos plantas de garaje para los coches de sus clientes, Una cafetería elegante, y uno ascensores rápidos y muy cuidados, su lugar esta entre viviendas de chalet o casitas bajas, muy adornadas en el Centro de ese lugar fabuloso llamado El Campello, donde se descansa sin ruidos ni otros molestos soniquetes. El Campello tiene una Playa que es continuación de la De San Juan, y su paseo marítimo lleno de locales para poder comer, tomar chocolate, y otras variantes sin problemas. Tienes el Mediterráneo que brilla incluso desde la distancia, desde mi dormitorio lo estaba divisando constantemente, Y la contaminación parece que no es muy grande, al estar las carreteras y autovías alejadas de dicha población. Eso sí, se ven perros por todas partes de el paseo o sus calles, allí pudimos ver a un perro Podenco Ibicenco que parecía ser el Triki, La dueña de dicho animal nos dejó tocarle y acariciarle, incluso se venía con nosotros sin dudar, le pude fotografiar y tan solo sus pezuñas eran un poco más blancas, este Podenco tenía cinco años, más si le hubiera traído a casa los vecinos no le distinguirían, sus ojos brillaban mirándonos como si fuéramos sus más fieles amigos. Le dijimos adiós y el Podenco se quedó con pena de no estar más tiempo con nosotros. En todas las terrazas de los restaurantes de la Playa, los perros estaban tranquilos y descansando mientras comían sus dueños, Era cantidad de perros, incluso personas que en sus coches de niños llevaban dos perros en ellos subidos, pudimos ver perros de todas las clases y razas, sin preparar jaurías perrunas, era un oasis El Paseo del Mar. El Campello está hecho para descansar y bajar tensiones, lo pude comprobar en terrazas y salones, G X Cantalapiedra. 10 – 10 – 2025.