COX: No soy de Cox, ni de los alrededores, aunque puedo...

No soy de Cox, ni de los alrededores, aunque puedo decir que tuve familia en esta localidad, una familia que me trató fenomenalmente y de la que mantengo y mantendré un grato recuerdo. Viajé mucho para conocer vuestro pueblo. Era una cálida tarde de primavera y me paseé por sus calles. Vi el molino, ese trozo de Castilla enclavado en una calle de la Vega Baja y llegué a subir al castillo por esa temible cuesta. La verdad es que aquella paronámica de la Vega Baja del Segura la tengo grabada en mi mente con bastante cariño. Perderse por vuestras huertas es un camino especial. Caminando a través de ellas aprendí a valorar el buen uso de la tierra. Interioricé el esmero y esfuerzo de tantas y tantas familias dedicadas a la agricultura por salir adelante con no demasiados recursos acuíferos. Podría seguir contando muchas cosas sobre las sensaciones que mantengo en mi interior de vuestro pueblo, aunque no quiero extenderme demasiado.
Cox, tú eres el pueblo que tuve en mi cabeza y en mi boca a cada instante. Me alegrabas al llegar y me matabas al partir. Ahora ya no te veo pero te recuerdo. Me queda el consuelo de saber y sentir que tú serás el pueblo que, junto al mio, siempre llevaré en mi corazón.
Desde un pueblecito de Andalucía, con cariño, para todos los cojenses y, en especial, para mi por entonces familia. Nunca os olvidaré.