HAY CALORES QUE TE AGOBIAN
La Madre Naturaleza quiere dejarnos su llanto,
y es grande su fortaleza al darnos su desencanto.
Calores que van quemando los campos de nuestra España,
y el Sol nos llega abrasando con esa fuerza que engaña.
Naturaleza quemando con su maldita aspereza,
el Sol nos va contemplando con su fuerza de firmeza.
Alicante lo presiente entre grandes calorías,
mientras el cuerpo lo siente al no ver las noches frías.
El viento de medio día apenas deja frescura,
su calor no da alegría mientras te suena amargura.
Las arenas de las playas hoy parecen más calientes,
el Sol nos marca sus rayas que se vuelven penitentes.
Naturaleza forjada por los vientos mal llegados,
que dejan brisa borrada con calores desbordados.
Con el Planeta sufriendo la cantidad de maldades,
el Sol nos llega diciendo que habrá que hablar de verdades.
Contaminamos el aire sin tener nunca razones,
y vamos viendo desaires en multitud de ocasiones.
Los plásticos asesinos de los mares de la tierra,
no pueden ser tan divinos si siempre la vida entierra.
Naturaleza quemada por cantidad de problemas,
que la vemos enfadada al contemplar sus esquemas.
Alicante con calores que parecen desbordados,
marcando a trabajadores que llegan a estar quemados.
Olas que llaman de fuego en mitad de las jornadas,
donde se quema el espliego sin ver sus flores logradas.
La Madre Naturaleza nos quiere marcar sus signos,
y no vale la pereza si nos habla de destinos.
G X Cantalapiedra.
La Madre Naturaleza quiere dejarnos su llanto,
y es grande su fortaleza al darnos su desencanto.
Calores que van quemando los campos de nuestra España,
y el Sol nos llega abrasando con esa fuerza que engaña.
Naturaleza quemando con su maldita aspereza,
el Sol nos va contemplando con su fuerza de firmeza.
Alicante lo presiente entre grandes calorías,
mientras el cuerpo lo siente al no ver las noches frías.
El viento de medio día apenas deja frescura,
su calor no da alegría mientras te suena amargura.
Las arenas de las playas hoy parecen más calientes,
el Sol nos marca sus rayas que se vuelven penitentes.
Naturaleza forjada por los vientos mal llegados,
que dejan brisa borrada con calores desbordados.
Con el Planeta sufriendo la cantidad de maldades,
el Sol nos llega diciendo que habrá que hablar de verdades.
Contaminamos el aire sin tener nunca razones,
y vamos viendo desaires en multitud de ocasiones.
Los plásticos asesinos de los mares de la tierra,
no pueden ser tan divinos si siempre la vida entierra.
Naturaleza quemada por cantidad de problemas,
que la vemos enfadada al contemplar sus esquemas.
Alicante con calores que parecen desbordados,
marcando a trabajadores que llegan a estar quemados.
Olas que llaman de fuego en mitad de las jornadas,
donde se quema el espliego sin ver sus flores logradas.
La Madre Naturaleza nos quiere marcar sus signos,
y no vale la pereza si nos habla de destinos.
G X Cantalapiedra.