Algunas décadas más tarde y, tras ser restaurado, el
Castillo de
Santa Bárbara fue abierto al público en el año 1963, como uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Ese mismo año se instaló un ascensor que, tras recorrer 142,70 metros en vertical, llega a la fortaleza de
Alicante desde la
playa del Postiguet. Además, para llegar a este ascensor (actualmente son dos) es necesario atravesar un
túnel de 204,83 metros de longitud. Como dato curioso, la playa del Postiguet debe su nombre a una vieja abertura, o postigo, que se hizo en la
muralla para facilitar el acceso al
mar, desde esta parte de la ciudad. Desafortunadamente, esta muralla fue derribada en el siglo XIX.