Una vez regresamos al
pueblo tras visitar el
Santuario, iniciamos el recorrido por la
Calle Mayor. Esos rayos de sol nos calientan y acompañan por la visita. Atrás dejamos la humedad plomiza del
Convento. La "
Fuente de Enmedio"nuestra primera parada; aunque no es la única, sí es la más visitada. El
Ayuntamiento, compartiendo vida con el
bar del pueblo. El sol divide las zonas del
edificio a su capricho: luz en el
balcón, pero
sombra en la
puerta de entrada. El rayo de luz es el rayo de la vida. Hoy lo he podido comprobar.