Un Atlante En Un Estadio - Atlantes

¿Cómo se reconoce a un atlante en un estadio?

Porque cuando hacen la ola, es el único que se ahoga.
Solo Observa

Recuerda: "No siempre se gana, pero si siempre se aprende."
Automóviles

Evite que se empañen los vidrios de su automóvil

Para evitar que los vidrios de su auto se empañen, debe limpiarlos muy bien con una franela húmeda con shampoo para el cabello.
Biografias


Stéphane Mallarmé
(1842/03/18 - 1898/09/09)
Stéphane Mallarmé

Stéphane Mallarmé

Poeta francés

Nació el 18 de marzo de 1842 en París (Francia).

Cursó estudios de bachillerato en Sens.

Trabajó como maestro de escuela en París.

Se convirtió en uno de los más célebres representantes del simbolismo junto con Paul Verlaine.

Sus primeros escritos, publicados en periódicos de la época, registran una clara influencia de Charles Baudelaire.

Su poesía y su prosa se caracterizan por su musicalidad y la experimentación gramatical. Como poemas destacados aparecen La siesta de un fauno (1876), que inspiró el preludio homónimo del compositor francés Claude Debussy, y Herodías (1869). Otras de sus obras importantes son la antología Verso y prosa (1893) y el volumen de ensayos en prosa Divagaciones (1897).

Destacó también por su conversación, en la que se mostraba tan lúcido como oscuro en sus escritos. Una tirada de dados nunca abolirá el azar (1897), es un largo poema de versos libres y tipografía revolucionaria. Tuvo mucha influencia en corrientes literarias como el dadaismo o futurismo. Fue autor también de artículos sobre moda femenina.

Stéphane Mallarmé falleció en Valvins el 9 de septiembre de 1898.

Obras

Herodías (Hérodiade, 1864)
La tarde de un fauno (L'après-midi d'un faune, 1865)
Los dioses antiguos (Les Dieux antiques, 1879)
Álbum de versos y prosa (Album de vers et de prose, 1887)
Páginas (Pages, 1891)
Divagaciones (Divagations, 1897)
Una tirada de dados jamás abolirá el azar (Un coup de dés jamais n'abolira le hasard, 1897)

El fauno

¡Estas ninfas quisiera perpetuarlas!
Tan claro,
su ligero encarnado, que en el aire revuela
abatido de espeso letargo.
¿Amaba un sueño?
Montón de antigua noche, mi duda ha terminado
en mucha rama tenue que, habitando las mismas
florestas, prueba, ¡ay!, que sólo me ofrecía
como triunfo la falta ideal de las rosas.
Reflexionemos...
Si las mujeres que glosas
un anhela semejan de tus sentido pródigos,
la ilusión, fauno, escapa de los ojos azules
y fríos, tan llorosa fuente de la más casta:
mas la otra, en suspiros, ¿dices tú que contrasta
como brisa del día cálida en tu toisón?
¡Qué no! por el inmóvil y cansado desmayo
de calor sofocando la matinal frescura,
no murmura agua alguna que no vierta mi flauta
al otero rociado de acordes; sólo el aire
pronto a exhalarse fuera de los dos tubos, antes
que disperse el sonido en infecunda lluvia,
es, en el horizonte de línea perfecta,
el invisible y sereno aliento artificial
de toda inspiración que hasta el cielo retorna.
Oh ribas sicilianas de un sereno pantano
Que en lucha con los soles mi vanidad despoja,
Tácitas bajo flores de centellas, DECID
Que yo cortaba aquí huecos juncos domados
por el talento; y sobre el oro de los sotos
lejanos, consagrando su viña a las fontanas,
ondula una blancura animal en reposo:
y que, al preludio lento donde nacen las flautas,
vuelo de cisnes, ¡no!, de náyades se escapa
o hunde...
Inerte, todo arde en la hora encendida,
sin decir por cual arte en conjuro partieron
tanto ansiados hímenes por la que busca el la:
me levantaré, ¡lirios!, al naciente fervor,
recto y solo, bajo hondas antiguas de fulgor,
seré uno de vosotros para la ingenuidad.
Sólo esta nada dulce por su labio anunciada,
el beso, calladamente, perfidias asegura,
mi pecho virginal muestra una mordedura
misteriosa, legado de algún augusto diente;
¡ya basta! arcano tal optó por confidente,
junco basto y gemelo bajo el azul sonando:
que, desviando hacia sí la turbada mejilla,
sueña, en un solo largo, que nosotros gozamos
la belleza en redor llena de confusiones
falsas entre sí mismas y nuestro canto crédulo
y de lograr, tan alto como amor se modula,
desvanecer del sueño ordinario de flanco
o dorso puro, ciega mi vista que los sigue,
una sonora, vana y monótona línea.
¡Quieres, pues, instrumento de fugas, oh maligna
siringa, florecer en el lago aguardándome!
Con mi rumor altivo quiero hablar largo tiempo
de las diosas; y, por idólatras pinturas,
despojar todavía cinturas a su sombra:
así, cuando a las vides la claridad succiono,
desterrando un dolor por la mentira aislado,
alzo, riente, el exhausto racimo al cielo estivo
y soplando en sus pieles brillantes, de embriaguez
ávido, hasta el ocaso yo miro a su trasluz.
Oh ninfas, rebasemos los múltiples RECUERDOS.
"Mis ojos, horadando los juncos, asestaban
cada talle inmortal que hunde fuego en las ondas
con un grito de rabia al cielo de la fronda;
y el espléndido baño de cabellos huía
en estremecimiento y brillos, ¡pedrerías!
Corro; cuando a mis pies se enredan (afligidas
de languidez gustada en el mal de ser dos)
entre sus solos brazos las durmientes casuales
yo, sin desenlazarlas, las arrebato y hurto,
odiado por la frívola sombra, hasta el macizo
de rosas que desecan todo perfume al sol
donde nuestro ardor sea como el día extinguido".
¡Yo te adoro, enfado de vírgenes, delicia
feroz del sacro cuerpo desnudo que resbala
y huye a mi ardiente labio en destello agitado!
el espanto secreto que brota de la carne:
de los pies de la cruel al pecho de la tímida,
que abandona a la vez una inocencia, húmeda
de loco llanto o menos afligidos vapores.
"Mi crimen es haber, feliz de vencer miedos
traidores, separado intrincados cabellos
de besos que los dioses guardaban confundidos,
pues iba apenas para velas ardiente risa
tras los pliegues felices de una sola (guardando
con dedo simple para que su candor de pluma
se tiñera del gozo de su hermana que enciéndese,
la pequeña, cándida y sin ruborizarse:)
que de mis brazos rotos por las muertes inciertas
como una presa siempre ingrata se libera
sin piedad del sollozo del que aún ebrio estaba".
¡Tanto peor! la dicha de otras me arrastrará
por su trenza a los cuernos de mi frente sujeta:
tú sabes, pasión mía, que, púrpura madura,
cada granada estalla con murmullo de abejas,
y nuestra sangre, amando a quien viene a cogerla,
fluye por el eterno enjambre del deseo.
A la hora en que el bosque muere en oro y cenizas,
una fiesta se exalta en muriente follaje:
¡Etna! es en tu redor, visitado por Venus,
en tu lava posando sus talones ingenuos,
cuando retumba un sueño donde expira la llama.
¡Tengo la reina!
¡Oh, cierto castigo...!
Mas el alma,
de palabras vacante y este cuerpo aturdido,
sucumben a la fiera calma del mediodía;
sin más, fuerza es dormir en el blasfemo olvido,
en la sedienta arena yaciendo, ¡pues me place
abrir la boca al astro eficaz de los vinos!
Adiós, oh par; veré la sombra en que os volvéis ... (ver texto completo)
Besos

No hay beso que no sea principio de despedida; incluso el de llegada.

George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.

¡Por tus besos vendería el porvenir!

René de Chateaubriand (1768-1848) Diplomático y escritor francés.

El beso es una forma de diálogo.

George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

El beso es el contacto de dos epidermis y la fusión de dos fantasías.

Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.

Hay labios tan finos que en vez de besar cortan.

Paul Charles Bourget (1852-1935) Escritor francés.

Para una mujer, el primer beso es el final del principio; para un hombre, el comienzo del final.

Helen Rowland (1875-1950) Periodista y humorista estadounidense.

El único idioma universal es el beso.

Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.

La luz del sol ciñe a la tierra
y la luna besa los mares:
¿para qué esta dulce tarea
si luego tú ya no me besas?

Percy Bysshe Shelley (1792-1822) Poeta británico.

A menudo, los labios más urgentes, no tienen prisa dos besos después.

Joaquín Sabina (1949-?) Cantautor y poeta español.

La mujer es embellecida por el beso que ponéis sobre su boca.

Anatole France (1844-1924) Escritor francés. ... (ver texto completo)
Conquista

Uno se transforma en dueño de sus virtudes cuando logra conquistar sus defectos.
Cocina

Huevos

Para quitar la cáscara con más facilidad a los huevos hervidos, añada una cucharadita de sal al agua donde los hervirá.
Biografias


Nat King Cole
(1917/03/17 - 1965/02/15)
Nat King Cole

Nat King Cole
Nathaniel Adams Coles

Músico estadounidense

Nació el 17 de marzo de 1917 en Montgomery, Alabama.

Se formó en Chicago, donde recibió una clara influencia del pianista Earl Hines.

En el año 1937 formó su primer trío, junto al guitarrista Oscar Moore y el bajista Wesley Prince.

Durante sus interpretaciones en la Sewanee Inn de Los Ángeles, comenzó a cantar intentando conseguir variar el ritmo de la música. El trío (con Johnny Miller en el bajo sustituyendo a Prince) logró, en 1944, su mayor éxito con 'Straighten Up and Fly Right'.

En 1946, su grabación de 'The Christmas Song', con el cantante Mel Torme se convirtió en un nuevo triunfo, que continuó con 'Nature Boy' dos años después.

Otros éxitos fueron 'Route 66' (1946), 'Unforgettable' (1950) y 'Mona Lisa' (1950), que consiguió un Oscar como tema de la película Captain Carey, U. S. A.

Casado con Nadine Robinson de 1937 a 1948 y con Maria Cole de 1948 hasta su fallecimiento. Fue padre de la también cantante Natalie Cole.

Nat King Cole murió el 15 de febrero de 1965 en Santa Mónica, California.

Discografía

1936 From the Very Beginning
1939 Unissued Nat King Cole
1940 Hit That Jive Jack: The Earliest
1940 The Nat King Cole Trio Recordings, Vol. 5
1941 WWII Transcriptions
1942 Nat King Cole Meets the Master Saxes
1942 Straighten Up and Fly Right
1943 Jumpin'
1944 Any Old Time
1944 Nat Cole at J. A. T. P., Vol. 1
1944 Nat Cole at J. A. T. P., Vol. 2
1944 The Nat King Cole Trio Recordings, Vol. 1
1944 The Nat King Cole Trio Recordings, Vol. 2
1944 The Nat King Cole Trio Recordings, Vol. 3
1944 The Nat King Cole Trio Recordings, Vol. 4
1944 The Keynoters with Nat King Cole
1944 The King Cole Trio
1945 Jazz Encounters
1945 Anatomy of a Jam Session
1947 Nat King Cole Trio
1948 King Cole for Kids
1949 Lush Life
1949 The King Cole Trio, Vol. 4
1950 Big Band Cole Blue
1950 The King Cole Trio, Vol. 3
1950 The King Cole Trio, Vol. 2
1950 Nat King Cole at the Piano
1950 The Nat King Cole Trio, Vol. 1 ... (ver texto completo)
Fabulas

La vieja y el médico

Una vieja enferma de la vista llamó, con la promesa de pagarle, a un médico. Este se presentó en su casa, y cada vez que le aplicaba el ungüento no dejaba, mientras la vieja tenía los ojos cerrados, de robarle los muebles poco a poco.

Cuando ya no quedaba nada, terminó también la cura, y el médico reclamó el salario convenido. Se negó a pagar la vieja, y aquél la llevó ante los jueces. La vieja declaró que, en efecto, le había prometido el pago si le curaba ... (ver texto completo)
Tengo 40 Años Viendo Tripas - Doctores

Un señor que tenía un ojo de vidrio, se lo traga de manera accidental y es llevado enseguida al gastroenterólogo.

Al ser examinado a través del recto el doctor exclama, " ¡Tengo 40 años viendo tripas y esta es la primera vez que una tripa se me queda viendo a mí!"
En El Tercer Año - Matrimonios

En el matrimonio pasan cosas muy raras. Por ejemplo, en el primer año de casados el marido habla y la mujer escucha.

En el segundo, la mujer habla y el marido escucha.

En el tercer año, hablan los dos y escuchan los vecinos.
Biografias


Francisco Pizarro
(1478/03/16 - 1541/06/26)
Francisco Pizarro

Francisco Pizarro

Conquistador español del Perú ... (ver texto completo)
Yo Cumpli Con Mi Promesa - Borrachos

Un señor llega borracho a su casa y su mujer enojada le dice, "Oyeme, me habías jurado no volver a poner un pie en esa cantina."

A lo que el marido contesta, "Y te juro mi vida, que he cumplido mi promesa, porque yo entre gateando y me sacaron cargando."
Una Monja Sube A Un Taxi - Otros

Una monja que sube a un taxi y le dice, "Lléveme al monasterio."

El taxista la lleva y cuando están en el monasterio le dice, "Son 50 euros."

Y le dice la monja, "Gracias, que Dios se lo pague."
Autoestima

Explota tus virtudes y no remarques tus defectos. ¡Valórate!