Primer Domingo de Mayo, CORDOVIN

La Primavera siempre ha tenido aire de fiesta y la eclosión vital de Mayo aromas de celebración. Seguramente que nuestra ermita se construyó para que
el santo protegiera los campos, para que los vigilara con comodidad la plantaron en un cerro descarado, en la atalaya más curiosa de nuestro escueto paisaje.
No sé si el Santo realiza bien su cometido, pero a todos nos ha convencido que está en el balcón más hermoso al que por gratitud o satisfacción todos acudimos
en paseo o procesión.
Aquí el primero que llega encuentra la ermita vacía...
Tuve la sensación de que había subido menos gente a la ermita...
Con tu comentario Nacho no puedo estar mas de acuerdo.