Por finales de los años 20 la señora Gilda (madre de Arsenio) se colocaba, todos los domingos y festivos, delante del pajar que había donde hoy está la casa del señor Florencio (casa de Silvina) a vender cacahuetes y tortas.
Para los cacahuetes tenía una medida doble de madera, las tortas de chincharro las vendía enteras por 1 perra gorda (10 cts. de peseta) y la mitad por 1 perra chica (5 cts.) También vendía pastelitos redondos de coco y, en Navidad disponía de racioncitas de turrón. Antonio el Guarni dixit.
Se ve que este lugar estaba predestinado para delicia de los niños de Cordovín ya que 50 años después fué la tienda de Silvina.
Nacho.

Que preciosidad de fotos las que habéis puesto estos días, Justo nos ha maravillado con los campos de la Rioja en su esplendor otoñal, pero me quedo con esta de nuestro pintor particular.
Hola amigo Pepe. Como decías tú de los pajares... ¡Hay, si las casas hablaran!, cuantas historias nos podrían contar. Hay casas que más que hogares parecen hoteles por la cantidad de familias que han vivido en ellas. Sería muy curioso hacer un repaso por estos lugares tan recurridos.
Nunci seguro que tú también recuerdas alguna anécdota de la señora Encarna y sus chuches, yo mi recuerdo ya fué en fiestas en la plaza, Encarna y Salus...
Hola Lourdes, cuantas sorpresas tiene la vida. Nunca me podria imaginar que tu madre naciera en mi casa.
Lo que cuentas de la Seña Gilda no tenia ni idea, sabia que habian vivido Fila y Arsenio y que tuvieron ahi la barberia. Creo que estuvieron hasta que mis padres se casaron.
Esta casa yo siempre la recuerdo que era de mis abuelos.
Dice mi madre que esta señora Gilda era también estanquera, pues vendía tabaco qué casualidad en la casa de Andresa en la carretera (Pepe).
En esa casa vivieron luego recién casados Fila y Arsenio, y Arsenio cortaba el pelo y hacía alpargatas de cáñamo (debía de haber apredido de su padre).
Mi madre también nació en esa casa... así que Toño ha habído más gente que ha hecho "tour" por las diferentes casas del pueblo, yo nacçi en Logroño y luego viví en la plaza en casa de Anatalio y Emiliana.