Aprendices de porrón, CORDOVIN

Hoy toca almuerzo de bodega no? una buena caretita...
Hola Toño, un interesante relato de cómo eran las costumbres en aquella época, en nuestro pueblo.
La cueva creo que es la de Mauri, en el camino de Badarán a la entrada del cierzo.
Un bonito retrato de nuestras costumbres y tradiciones. Día de fiesta implicaba peregrinación de las cuadrillas a las bodegas a charlar un rato con los amigos y vecinos al abrigo del frio en invierno y del calor en verano dentro de los calaos o en la entrada de los cañones, como en ete caso, fumando unos buenos cigarrillos bien regaos con el resultado del trabajo de todo el año. Aquí parece que están dando buena cuenta de un buen porrón de tinto... por cierto poco abundante en el pueblo en aquella...
Me parece a mi que a estas alturas estos paisanos son expertos en el arte del porrón, en el del trabajo bien hecho y en la vida en general.