Carthago Spartaria, Carthago Skombraria y Carthago Argentaria, en referencia al esparto de sus
campos, los salazones de sus pesquerías y la plata de sus
minas.
Cartagena se enmarca ahora en la Hispania Citerior y se convierte en uno de los más destacados centros portuarios hispanos, ya que la presencia de las explotaciones mineras atraían a gran número de
romanos e itálicos. Esto se tradujo también en la ocupación del entorno de la
Sierra Minera, especialmente en El Castillet (Cabo de Palos),
Mina Balsa, Los Ruices, Villa de Paturro (Portmán), entre otros. Fue una época de desarrollo y esplendor económico para Carthago-Nova, con su
puerto como elemento decisivo.