Esta situación se mantiene hasta los Reyes Católicos. En 1503, la reina Isabel ordena la restitución de la ciudad de
Cartagena con todos sus derechos a la corona, entregando como compensación a Pedro Fajardo y Chacón el dominio de las ciudades de Vélez-Rubio, Vélez-Blanco y
Cuevas del Almanzora y concediéndole el título de marqués de los Vélez. Pedro Fajardo y Chacón fue un noble, político y
militar español perteneciente a la
Casa de Fajardo, que ostentó, entre otras dignidades, la de I marqués de los Vélez.