El general
romano Escipión el Africano tomó
Cartagena en el año 209 a. C., siendo posesión
romana desde entonces con el nombre de Carthago Nova. Carthago Nova fue incluida administrativamente dentro de la Hispania Citerior con capital en Tarraco (
Tarragona) con rango de municipium convirtiéndose una de las ciudades
romanas más importantes de Hispania.