Casa de la Cultura, BALSAPINTADA

No conocía este lugar, hasta que un buen día me decidí a parar y reponer "fuerzas" en el Bar de la Casa de la Cultura de Balsapintada. Me encantó el trato recibido, su comida, "sus tapitas", y sobre todo la alegría y empatía que pude percibir del personal de aquel lugar.