VALLECAS: DESHABITADO...

DESHABITADO

Estoy deshabitado, sin rumores
filtrándose por puerta ni ventana;
me ignora el despertar de la mañana,
con su estrépito alegre y sus colores.

Hermético recinto, en que las flores
mueren de amarga soledad temprana,
en la sombra, el silencio y la desgana
que constituyen mis alrededores.
Sé que un mundo adyacente y verbenero,
más ficticio quizá que verdadero,
vibra, pulula, ofrece en la fachada.

Estuve en él, y le encontré vacío,
y ahora, en este rincón que llamo mío,
deshabitado vivo, con mi nada.

Francisco Alvarez Hidalgo