EL BLANCO DE SOMOSIERRA
El blanco limpio de sierra
con su perfil tenebroso,
cuando nieva en Somosierra
nos parece peligroso.
La carretera es testigo
de tanto paso armonioso,
que algunos llaman castigo
con su suelo resbaloso.
Blanco brillante de sierra
en sus cimas expectantes,
es un paisaje que encierra
colores siempre radiantes.
La niebla llega deprisa
con sus gestos delirantes,
dicen que tiene su brisa
momentos extravagantes.
Existe dulce sonrisa
en sus gentes bien pensantes,
y la nieve nunca eclipsa
sus mil peligros constantes.
Somosierra de camino
como un serio vigilante,
la nieve que es don divino
te da peligro al instante.
Entre bonitas laderas
con un brillo extraordinario,
en su puerto sin barreras
los vientos son un calvario.
La voz de la sierra grita
entre las blancas nevadas,
y Somosierra se agita
en sus noches medio heladas.
Madrid mira a Somosierra
como una tierra anhelada,
pero la nieve la entierra
en cualquiera madrugada.
G X Cantalapiedra.
El blanco limpio de sierra
con su perfil tenebroso,
cuando nieva en Somosierra
nos parece peligroso.
La carretera es testigo
de tanto paso armonioso,
que algunos llaman castigo
con su suelo resbaloso.
Blanco brillante de sierra
en sus cimas expectantes,
es un paisaje que encierra
colores siempre radiantes.
La niebla llega deprisa
con sus gestos delirantes,
dicen que tiene su brisa
momentos extravagantes.
Existe dulce sonrisa
en sus gentes bien pensantes,
y la nieve nunca eclipsa
sus mil peligros constantes.
Somosierra de camino
como un serio vigilante,
la nieve que es don divino
te da peligro al instante.
Entre bonitas laderas
con un brillo extraordinario,
en su puerto sin barreras
los vientos son un calvario.
La voz de la sierra grita
entre las blancas nevadas,
y Somosierra se agita
en sus noches medio heladas.
Madrid mira a Somosierra
como una tierra anhelada,
pero la nieve la entierra
en cualquiera madrugada.
G X Cantalapiedra.