El templo

De cruz griega y con una gran cúpula central, arquitectónicamente sorprende la bóveda plana que sostiene el coro alto. Este era el lugar donde el pueblo seguía los oficios religiosos, reservándose el interior para la aristocracia y la realeza.

La capilla mayor, profunda y elevada, fue diseñada para albergar bajo ella la cripta de los enterramientos reales, con los monumentos funerarios de Carlos y y Felipe II a los lados.