Las seis estatuas, al igual que la de San Lorenzo que preside la entrada al recinto monástico por la fachada occidental, se deben a la mano de Juan Bautista Monegro.
La tradición cuenta que las estatuas fueron hechas de un solo berrueco: Seis reyes y un santo (el San Lorenzo de la fachada) salieron de este canto, y aun sobró para otro tanto. El berrueco en cuestión puede verse cerca de la llamada Silla de Felipe II, en un monte cercano.
(10 de Mayo de 2018)
Portada de la Basílica con los Reyes de Judá.