Por restos de
cerámica y utensilios encontrados por labriegos y constructores junto al actual
Camino ancho, parece ser que habitaron la zona los iberos. Del período
romano se han hallado
columnas y un sarcófago de
piedra en el Alto de la
Iglesia. Igualmente se han hallado restos visigodos.
Durante la Reconquista, muchos de los habitantes de la comarca son reclutados, en el año 877, por el emir Mohamed I de
Córdoba, para luchar contra los cristianos. En 932, las tropas castellanas de Ramiro II de
León, atravesaron Somosierra y Guadarrama, expulsando a los árabes. Durante un tiempo el
pueblo queda en tierra de nadie.
No será hasta 1084, que Alfonso VI de León y Castilla conquiste definitivamente
San Agustín en su marcha hacia
Toledo y manda repoblar la zona con gentes de Castilla.
Juan I de Castilla cede en 1382 la villa, que pertenecía a la corona de Castilla, a Pedro González de Mendoza, obispo de Calahorra. La villa permanece en manos de la
Familia de Mendoza hasta que, en 1461, Pedro González de Mendoza, la intercambia por otras posesiones a Diego Arias Dávila, Contador mayor de Enrique IV de Castilla. Su hijo Juan Arias de
Ávila fue el primero de los Condes de Puñonrostro, cuyo
escudo de armas continúa plasmado en el actual escudo de San Agustín.
Juana la Loca otorga a San Agustín, a principios del siglo XVI, el título de Villa, autorizándole el uso de horca, pica, cepo, cadena, azote y otras insignias y prerrogativas de jurisdicción y justicia.
En el siglo XVII, es declarada dehesa boyal para el pasto de
ganado mayor y menor, frente a la parte de
Pedrezuela que se reparte entre los vecinos. Esto provoca conflictos entre el conde de Puñonrostro y el pueblo, pero así se libró de la desamortización de Mendizábal de 1798.
En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia el pueblo es ocupado por el
ejército francés. En una sola
noche, tras pernoctar en la Iglesia, la destruyeron e incendiaron dejando el Archivo Municipal hecho cenizas.
AGUSTÍN (SAN): V. con ayunt. de la prov., adm. de rent., aud. terr. y c. g. de
Madrid (6 leg.), part. jud. de Colmenar Viejo (2), dióc. de Toledo: SIT. al NO. de la capital del reino, a los 0º 7' 48" long. O. y a los 0º 22' y 30" lat. N. del meridiano de Madrid, y como a 2,350 pies de altura sobre el nivel del
mar, al O. del camino que desde la corte, pasando por Buitrago y
Burgos, va a
Francia; combatida de los vientos N. NE. y de los O. SO., con
cielo alegre, apacible, y CLIMA sano, aunque propenso a tercianas, especialmente en los meses de agosto, setiembre y octubre. Forman la pobl. 68 o 70
CASAS,
calles anchas, ventiladas y bien empedradas, una igl. parr. bajo la advocación de S. Agustín servida por un cura párroco y un capellán de ánimas; el curato es perpetuo y lo provee el diocesano en concurso general. Un escribano numerario de la v. y público por S. M.; un cirujano titular, una
escuela de primera educación, común para los niños de ambos sexos, dotada por los fondos de propios;
posada de diligencias, intervención del portazgo de Fuencarral, una posada y
casa de postas con tiros para dos veces de subida y bajada diaria. Confina el TÉRM. por el N. con el de Pedrezuela, camino real y térm. del Molar a dist. de 1 leg., por el E. con el último y el de
Algete a 1/2 leg., por el S. con el
monte de las Pueblas térm. de Colmenar Viejo y el monte titulado de Viñuelas, del patrimonio de S. M. a 1/2 leg. larga, y por el O. otra vez con el térm. de Colmenar Viejo. Los cerros Canchero, colinas que a dist. de 1/2 leg. Se ven interpuestas desde la parte del O. al N. de la v. y sin principio, se unen y enlazan con las sierras Carpetanas de Miraflores y la
Cabrera; están cubiertos de bajo chaparro, enebros, romeros, otros arbustos y plantas aromáticas. También se encuentran en su jurisd. tres deh. o
montes de chaparro bajo, tituladas, Valdeoliva, Valdelagunas y Mancalvillo, grande y famoso monte y deh. que tendrá cerca de 1 leg. en cuadro, toda cercada de piedra que divide las dos deh. Cerril y Domada, que es donde pastan y se crían los buenos
caballos y el bueno y valiente
vacuno. Es propiedad de los vec. por gratuita donación, y no de propios. En el Moncalvillo se encuentran con abundancia toda clase de minerales, como cristal de
roca, no tanto granugiento como natural, de hierro, cobre y plomo argentífero. Hay 3 hermosas
huertas en diferentes puntos del térm., un
molino harinero, muchas
fuentes de
agua potable muy delicada para el surtido de los vec., y dos manantiales de
aguas minerales azoadohidro-sulfúricas, titulados del Cercado del Colmenar y de la Sima, dist. 1/2leg. O. dé la pobl. Las virtudes medicinales de estas aguas se experimentan bebidas, su baño general, a chorro o de
lluvia en las erupciones de la piel, (herpes, sarna, tina) siempre que no estén sostenidas por el vicio sifilítico, en las disneas y asmas espasmódinas en los infartos del hígado y bazo, en las alteraciones de la secreción de la bilis, en los arreglos y detenciones de las evacuaciones periódicas, acompañadas del empobrecimiento general de la constitución; en algunas caries y en las intermitentes muy rebeldes etc. Dañan en todas las enfermedades por aumento de la acción vital, en las fiebres agudas y crónicas, en los predispuestos a la tisis y en los padecimientos sifilíticos actuales. Por disposición del Sr. Marqués viudo de Pontejos, jefe político que fue de la prov., se hizo el análisis de estas aguas, se levantó el plano topográfico del terreno y demás necesario para la construcción de un establecimiento conveniente en beneficio de la humanidad. Por las inmediaciones del pueblo a dist. de 600 pasos E. corre el r. Guadalix, el cual entra en el térm. por el sitio llamado Charco del Hervidero, al cual se unen los arroyos denominados del
Caño, de Pesadilla y de Fresnera, cada uno con su
puente: juntos todos desaguan en el Jarama a 1 y l/2 leg. de dist. El terreno es parte montuoso y parte llano, esta última es de buena calidad, y tiene de extensión de O. NO. a S. S. E. y de E. a O. 1/2 leg. PROD.: trigo, cebada, centeno, buenos garbanzos, algarroba y toda clase de legumbres; cría ganado lanar, de cerda, vacuno y caballar. POBL. 58 vec, 260 alm.: CAP. PROD. 2,213,367. rs. CAP. IMP. 81,350.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1845.
Desde la N-I, San Agustín de Guadalix saluda desde la alta torre de la iglesia, en lo más alto del cerro sobre el que nació, y desde el que se extiende, urbanización tras urbanización, alguna de las cuales, como la de Valdelaguna, muestran muy buenos ejemplos de arquitectura residencial contemporánea.
Desaparecieron el edificio de la Tercia y la Casa de Postas, pero el renovado edificio del Ayuntamiento conserva del antiguo las fachadas que dan a la plaza.
- Iglesia Parroquial de San Agustín, del siglo XVI, muy transformada, construida en mampostería y con sillares en los ángulos. De interesante portada renacentista, estructurada mediante un arco de medio punto con pilastras sobre las que se dispone una cornisa apoyada en dos columnas corintias. La torre es de cuatro cuerpos, estando decoradas con perlas isabelinas los dos cuerpos superiores.
Apenas quedan rastros del pueblo que fue San Agustín, pero otra cosa es el extraordinario entorno natural que lo rodea. Buena muestra es la Dehesa de Moncalvillo, legada a sus vecinos, junto con los de Pedrezuela, a mediados del siglo XV por la casa de Mendoza. No gratis, porque debieron pagar los vecinos una contribución anual de 10.000 maravedíes y cumplir la condición de que la dehesa nunca fuera vendida y sólo se usara para apacentar ganado. Se perdió el trozo de Pedrezuela, repartida entre los vecinos, pero en San Agustín de Guadalix se conservan intactas estas 1.350 hectáreas de monte comunal, cubiertas por encinas, enebros, cornicabras y quejigos.