Justo, se me pone la carne de gallina cuando lo veo por la tele. Mi marido hasta llora. Como es posible que sea usted tan humilde? Su catedral es una maravilla y me alegro de que se haya visto ahora por todo el mundo. Y usted es un sol. Animo y un fuerte abrazo. Es usted todo un arquitecto, ingeniero, delineante, albañil... Y un gran trabajador.