MADRID: CUANDO SOÑAMOS CON VOTAR...

CUANDO SOÑAMOS CON VOTAR
Eran los años de mil novecientos sesenta y tantos, cuando los jovenes de entonces, pensábamos en poder algún día votar libremente, nos parecía imposible alcanzarlo, ya que aquellos años de la dictadura era invisible el ver ese momento cercano. Los amigos de entonces que rondábamos los 18, años lo comentábamos por lo bajín, sin que lo oyese algún observador que no le gustase nuestra forma de pensar, que en aquellos años te podía costar algún disgusto. Sin pertenecer a nada de fuera del sistema, solo con pensarlo podría ser delito, Más cuando varios amigos nos juntábamos sin testigos de ninguna clase, se comentaba que, en los países de Europa, las personas eran ciudadanos no súbditos ni vasallos, y tenían derecho a votar a sus gobernantes, y ser respetados si su reclamación era normal. Todo aquello que hoy día parece que lo tenemos al alcance de la mano, en aquellos años era imposible lograrlo, de vez en cuando los sindicatos verticales llamaban a votar a los mayores de 23, años, pero en algunos casos como fue el mío, no te dejaban votar por ser autónomo agrícola. Y la mayoría de la clase trabajadora, ni se acercaba a esas urnas que yo nunca vi. Fueron años de añorar las libertades humanas, de no poder hablar libremente, si querías seguir sin tener complicaciones. Nos comentaban los que les iba bien económicamente, Esto es el paraíso, mejor sin votar, así no perdemos tiempo. Eso lo escuche en labios de algún cacique de mi tierra, que su interés sólo era tener cada día más dinero, y más fincas, mientras veía día a día, como la emigración forzosa, tenía que vender sus cuatro tierras y su casa, para poderse marchar a Vascongadas o otros lugares donde pudiera vivir dignamente, Ahora que aquel tiempo se pasó, agradezco el poder votar a quien quiera, aunque pudiera ser que me defraudara, Así y todo prefiero equivocarme yo, que no un cacique se apodere de nuestro entorno. Y nos siga llevando como si fuéramos ovejas a sus rediles. Gracias a la Democracia, Gracias a esta España que nos deja ser ciudadanos libres. G X Cantalapiedra.