La
Casa de la
Panadería fue levantada durante la construcción de la
Plaza Mayor, siendo Juan Gómez de Mora el encargado de su construcción, que terminó en 1619. Tras el segundo incendio de la plaza en 1672, el
edificio fue reconstruido en diecisiete meses por un equipo liderado por Tomás Román, encargándose los pintores Claudio Coello y José Jiménez Donoso de la decoración interior y los frescos de la
fachada. Tras el tercer incendio de la plaza en 1790, del que se libró la Casa de la Panadería, sirvió de referencia a Juan de Villanueva para la reconstrucción del
caserío de la plaza.